« ¡Va a haber un espectáculo! »
Extraido de la Carta de la Comisión de encuesta China.
La fábrica cierra, los trabajadores se organizan
La fábrica de prendas tejidas de lana Kong Wai, en Huizhou, provincia de Guangdong, llevaba más de treinta años proveyendo a grandes marcas. En su mejor momento, Kong Wai empleaba a más de 2 000 trabajadores, pero tras los despidos durante la crisis mundial de 2008, el empleo siguió disminuyendo: 900 en 2016, menos de 500 en 2021 y 230 este año. El cierre estaba en la agenda…
La delegada. Zhang, de 38 años, fue elegida representante de los trabajadores para negociar con la empresa.
Zhang fue contratada a los 16 años en 2001, pero su antigüedad no se tuvo en cuenta hasta 2008, cuando entró en vigor la ley de contratos laborales. Ese año, muchos patrones firmaron nuevos contratos con los trabajadores justo antes de la entrada en vigor de la ley, con el fin de evitar algunos de los costes asociados a la nueva ley. En agosto de 2019, Zhang ganaba 6 336 yuanes (825 euros) al mes como trabajadora de preparación. Con once años de antigüedad, su salario base era de apenas 200 euros al mes, que es exactamente el salario mínimo en Huizhou desde 2018. La mayor parte de su salario procedía de una combinación de horas extraordinarias, primas por habilidad, rendimiento y gratificaciones. En abril de 2023, su sueldo había caído a 415 euros, la mitad de lo que ganaba en 2019. La mayoría de los 200 trabajadores que capearon el temporal confiaban en que cobrarían cuando cerrara la planta, de acuerdo con la ley de contratos laborales.
« ¡Va a haber un espectáculo! », el 26 de mayo de 2023 la delegada Zhang declaró: « Ahora mismo, hay una corriente madurando entre los trabajadores de la fábrica, y estamos en proceso de unificación. ¡Va a ser todo un espectáculo!« . Después del cierre temporal de octubre de 2022 a abril de 2023, los trabajadores volvieron a la fábrica, pero sólo trabajaban ocho horas al día, cinco días a la semana, lo que no les permite ganar más que el salario mínimo. (…) Los trabajadores cobraron su salario de abril de 2023 el 31 de mayo. Descontentos por la baja paga, escribieron sobre ello en WeChat. Zhang propuso una acción colectiva por los salarios, en la que todos debían expresar públicamente su opinión en el sistema de mensajería del grupo: « Colegas ustedes que se oponen a que la fábrica nos prive de nuestros salarios, expresen aquí vuestras ideas. El silencio no resolverá nuestro problema« . Uno a uno, los compañeros respondieron: « ¡No acepto que la empresa nos recorte el salario!”
Peticiones. Los trabajadores enviaron una carta para reclamar a la dirección de la fábrica, que ellos entregaron al propietario el 1 de junio. Transmitieron sus quejas a los servicios de la administración local y a la empresa matriz en Hong Kong. El 9 de junio, la dirección llamó a la policía. El 26 de junio, la fábrica explicó que, si los trabajadores habían perdido al menos el 50 % de su remuneración por rendimiento, no había nada ilegal, porque el contrato sólo estipulaba que los salarios no podían ser inferiores al salario mínimo local. Sin embargo, el salario por rendimiento es variable, por lo que no habría reducción salarial. Antes de que fuera resuelto el problema de los salarios de abril de 2023, la dirección anunció el 30 de junio que la planta cerraría… ¡al día siguiente! Los trabajadores debían abandonar los dormitorios de la planta antes del 15 de julio (…)
« ¿Dónde encontrar justicia?” El 5 de julio, la dirección invitó a representantes de la oficina local de trabajo, la inspección de trabajo, el sindicato oficial y la oficina de justicia a participar en las negociaciones en la fábrica. Los trabajadores eligieron a siete representantes para negociar a la mañana siguiente. Zhang participó en las negociaciones el 6 de julio y expresó en Internet su decepción por el hecho de que la fábrica no se hubiera movido ni un ápice: « ¡Un cerdo muerto no teme al agua hirviendo! ¿Qué podemos hacer nosotros, los trabajadores, después de utilizar todos los medios disponibles? Nos gustaría llorar, pero ya hemos derramado todas nuestras lágrimas. En tan mala compañía, ¿dónde podemos encontrar justicia?” Una treintena de trabajadores no aceptaron la oferta de la dirección y siguieron adelante con su demanda legal.
(Resumen de un artículo publicado en el China Labour Bulletin, 15 de agosto de 2023)