Las Jornadas Internacionales contra la guerra (los dias 9, 10 y 11 de diciembre)
Los días 9, 10 y 11 de diciembre, en más de veinte países de África, América, Asia y Europa, se celebraron concentraciones, manifestaciones, piquetes en plazas para difundir octavillas, así como conferencias de prensa en respuesta al llamamiento de la Conferencia Mundial contra la Guerra y la Explotación, para la Internacional Obrera, celebrada en la región parisina los días 29 y 30 de octubre.
Durante esta Conferencia, delegados de treinta y dos países lanzaron el llamamiento que estas fechas se organizaran Jornadas internacionales de movilización contra la guerra y la explotación, bajo las consignas: ¡Alto el fuego inmediato e incondicional! ¡Retirada de las tropas rusas de Ucrania, retirada de las tropas de la OTAN de Europa! ¡Fuera las tropas extranjeras de los países que ocupan! ¡Ni un centavo, ni un arma para esta guerra injusta! ¡Los miles de millones para salarios, escuelas, hospitales, ¡no para la guerra! ¡Ningún apoyar a los gobiernos belicistas!
Estas son las consignas, traducidas a todos los idiomas, que resonaron en todo el mundo, incluso en países donde los militantes, desafiando la guerra y la represión, quisieron formar parte de estas concentraciones.
Y esto sucede mientras que, sobre todo, en los grandes países imperialistas, los dirigentes de las grandes organizaciones obreras y de los principales partidos de « izquierda » persisten en apoyar a los gobiernos belicistas. ¿No escuchan que se multiplican las declaraciones en este sentido, como la del secretario general de la OTAN, Stoltenberg, amenazando en la televisión noruega el 9 de diciembre ¿ »con que la guerra en Ucrania puede llegar a ser incontrolable y convertirse en una gran guerra entre la OTAN y Rusia »?
Los trabajadores, los militantes obreros de todas las tendencias, los jóvenes que se reunieron los días 9, 10 y 11 de diciembre, indican a la clase obrera internacional que hay otro camino: el de la unidad de los trabajadores de todo el mundo contra los gobiernos capitalistas belicistas, bajo la bandera de la lucha por la Internacional Obrera.
En Afganistán, nuestros corresponsales informan que el 9 de diciembre, la Izquierda Radical de Afganistán (LRA) celebró reuniones clandestinas, « a pesar de las condiciones en las que la sangrienta dictadura talibán tiene prohibido todo acto de protesta y en las que no se permite actuar legalmente a las fuerzas revolucionarias, socialistas y laicas (…). A pesar de las ejecuciones y detenciones, el LRA y otras organizaciones celebraron reuniones en Kabul y otras ciudades en el marco de las Jornadas internacionales. El camarada K. dijo que las fuerzas de la izquierda revolucionaria y las mujeres militantes de Afganistán, víctimas de la guerra de los Estados Unidos y de la OTAN en Afganistán de 2001 a 2021, expresan su simpatía con el pueblo ucraniano porque han experimentado en carne propia las tragedias impuestas a los pobres por las guerras imperialistas. La Sra. W, madre de seis niños pequeños, que perdió a su marido en la guerra de 2019, expresó su odio de la guerra, afirmando que no acepta que otros niños, de cualquier parte del mundo, sufran el mismo destino que los suyos. Los participantes aprobaron un mensaje en el que se afirma la solidaridad internacional de los trabajadores, con las mujeres y los jóvenes de todo el mundo y se les pide que apoyen al pueblo y a las mujeres de Afganistán, víctimas de veinte años de guerra bárbara por parte de los Estados Unidos y la OTAN ».
En el mismo momento, en China, donde están prohibidos las concentraciones políticas, « un grupo de trabajadores de China y de Hong Kong » hacía circular un volante titulado « Nosotros nos sentimos concernidos ». Afirman: « Estamos profundamente preocupados por la escalada bélica en la que las grandes potencias, entre ellas Rusia, los Estados Unidos y los Estados miembros de la OTAN, están intensificando su participación militar. Condenamos la invasión rusa de Ucrania, pero instamos a que se utilicen medios pacíficos para resolver el conflicto. Las guerras condenan a los trabajadores y a los pueblos a quedarse sin hogar, sin trabajo y sin tierra (…). Como trabajadores chinos, también nos preocupa el aumento de las tensiones en torno a la cuestión de Taiwán y que estas tensiones puedan desembocar en un enfrentamiento militar directo entre el mundo occidental y China ».
El 10 de diciembre en Lahore, Pakistán se celebró una manifestación en las calles de la ciudad industrial de la cual, al día siguiente, la prensa hizo una amplia reseña según las informaciones de nuestros corresponsales: « La Federación de Sindicatos de Pakistán (APTUF) manifestó en el marco de la Jornada Internacional de Lucha contra la Guerra y la Explotación. Participaron trabajadores del sector privado y de los ferrocarriles. La marcha estuvo encabezada por Rubina Jamil, Anwer Gujjar, Nasir Gulzar y Muhammad Ilyas. Los manifestantes coreaban: « ¡Fuera tropas rusas de Ucrania, fuera tropas de la OTAN de Europa y otros países! », « ¡Miles de millones para salarios, escuela y sanidad, no para la guerra! », « Queremos paz, trabajo, pan, no guerra », etc. Rubina Jamil y Nasir Gulzar tomaron la palabra para reiterar que: nosotros, trabajadores, campesinos, estudiantes, profesores, exigimos el fin inmediato de la guerra, que se deje de invertir miles de millones de dólares en esta guerra mientras que, en algunos países niños y seres humanos pierden la vida por falta de alimentos y de servicios sanitarios básicos. »
En Bangladesh se celebraron dos concentraciones, en la capital, Dhaka, y en la ciudad occidental de Khulna. Militantes de la Federación Nacional de Trabajadores de Bangladesh (BJSF) y del Partido Democrático de los Trabajadores (DWP) expresaron su rechazo a la guerra imperialista, vinculando esta lucha a las reivindicaciones obreras: « Paremos la guerra; congelemos los precios; salvemos a los trabajadores », proclamaban las pancartas que portaban los militantes, ente los cuales, muchas mujeres trabajadoras.
En la noche del 9 de diciembre, nuestros corresponsales informan que en Quezon City, un suburbio de Manila, en Filipinas, tuvo lugar una manifestación, en la que participaron unos 200 miembros del Partido de los Trabajadores (PM). En respuesta a la convocatoria de manifestación de la Coalición de defensa de los derechos, I-Defend, incluimos en esta iniciativa la lucha contra la guerra y la explotación, la exigencia de poner fin a la guerra en Ucrania y en todo el mundo. También manifestamos por la liberación de todos los presos políticos de Filipinas. Las iniciativas del Partido del Trabajo continuaron los días 10 y 11 de diciembre con un festival de mujeres y jóvenes contra la guerra.
En Estambul (Turquía), militantes, entre ellos del Partido propio de los Trabajadores (IKEP), se concentraron en la plaza Beyazit con pancartas en las que se leía ¡Abajo la guerra! ¡Abajo la explotación! ¡No a cualquier intervención militar en Oriente Medio! Tropas rusas: ¡fuera de Ucrania! ¡Disolución la OTAN! Varios militantes tomaron la palabra. La policía intentó impedirles que hicieran su declaración a la prensa. No obstante, se hizo la siguiente declaración: « Imperialistas: ¡alejen sus garras de Oriente Medio y Eurasia! Estáis provocando la guerra en Oriente Medio, cuyos recursos ya los han saqueados y explotados durante más de un siglo. Habéis utilizado vuestros tanques, cañones, armas, aviones, barcos y bombas para llevar a cabo esta explotación. Ahora volvéis a utilizarlos, pero necesitáis más. Ahora intentan dividir a los pueblos de la región. Al utilizar el Estado de Israel y los llamados « Estados musulmanes » para que cooperan con Israel los estáis utilizando contra el pueblo palestino, contra el pueblo kurdo y contra todos los demás pueblos oprimidos (…). La única manera de poner fin a estas guerras es acabar con la explotación”.
En Rumania, a unas cuantas decenas de kilómetros de la frontera ucraniana, en la ciudad de Târgu-Jiu, se celebró un mitin obrero bajo la presidencia de Constantin Cretan, dirigente sindical de los mineros rumanos que en 2004 cumplió una larga condena de prisión por sus actividades sindicales, ante un auditorio compuesto principalmente por militantes sindicales del sector energético. La resolución adoptada por unanimidad denuncia: « La realidad es que la guerra en Ucrania, entre los Estados Unidos y Rusia, ha exacerbado las desigualdades ya existentes en nuestra sociedad y es un pretexto para que la oligarquía cargue el peso de la crisis sobre los hombros de la clase obrera (…). El gobierno rumano, vasallo de los Estados Unidos y a la Unión Europea, ha elegido el camino de la guerra, con la OTAN, estableciendo bases militares, acogiendo tropas extranjeras y adquiriendo material de combate. El presupuesto militar ha aumentado hasta el 2,5% del PIB, ¡mientras se deja morir a los pensionistas por jubilación enfermos por falta de medicinas, asistencia médica, calefacción y electricidad!”.
En Alemania se organizaron dos reuniones, el 10 de diciembre en Sömmerda y el 11 de diciembre en Düsseldorf. Entre los participantes había numerosos delegados sindicales (dirigentes de la DGB y Ver.di), pero también militantes de Die Linke y del Partido Socialdemócrata (SPD), estos últimos venidos para expresar su desacuerdo con la política del canciller Scholz, que está en consonancia con la política bélica de la OTAN. Ambas reuniones fueron también una oportunidad para presentar el llamamiento del Comité Internacional para la Defensa de las Mujeres Afganas.
En Bélgica, se organizó una reunión pública en Lieja, a la que asistieron trabajadores y militantes de distintas afiliaciones políticas, Organización Socialista Internacionalista, Partido Socialista de Lucha, etc. Fue una oportunidad para denunciar la implicación del gobierno de De Croo en el que participan ministros del Partido Socialista, en el dispositivo de guerra de la OTAN. Un trabajador de origen ruso pidió a los participantes que apoyaran a los militantes obreros, a las madres y las esposas de soldados « movilizados », fuerzas que luchan en Rusia contra la guerra y el régimen de los oligarcas.
En Italia, la invitación al debate proclamaba: « Ni Putin, ni Biden, ni Meloni » (la Primera ministra italiana de extrema derecha). Cincuenta y cinco participantes, trabajadores, militantes y jóvenes de Turín (así como de otras regiones de Italia por videoconferencia). Nueve militantes, representantes de organizaciones o militantes sindicales introdujeron el debate, entre ellos el secretario de una sección del Partido de la Refundación Comunista, el secretario de la Asociación Nacional de Partidarios Italianos (ANPI), algunos militantes del llamamiento « Escuela por la Paz », de Izquierda Anticapitalista y del periódico mensual de los trabajadores Tribuna Libera, así como militantes sindicales de distintos sectores profesionales.
En el Estado Español, en Barakaldo, barrio obrero de Bilbao (País Vasco), doce trabajadores y militantes se reunieron para debatir con una de las delegadas del Estado español en la Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras y la Conferencia Mundial contra la Guerra y la Explotación, por la Internacional Obrera. Destacaron las intervenciones denunciando la política del gobierno de la monarquía, miembro de la OTAN e integrado por el Partido Socialista PSOE, el Partido Comunista/Izquierda Unida y Podemos.
En Francia se celebraron concentraciones y reuniones públicas en más de 60 ciudades. Militantes del Partido Obrero Democrático Independiente (POID) y de la Federación de Jóvenes Revolucionarios (FJR) se movilizaron por todo el país. A pesar de la negativa de las direcciones nacionales del PCF y la LFI, muchos militantes de estos partidos estuvieron presentes en las concentraciones. Cientos de trabajadores y jóvenes se reunieron a pocos metros de la Asamblea Nacional, que votó casi unánimemente a favor de apoyar la ofensiva de la OTAN.
En Gran Bretaña, militantes sindicales, militantes y ex militantes del Labour Party (Partido Laborista) y militantes contra la guerra han enviado, con motivo de las Jornadas Internacionales, una carta abierta a Keir Starmer, principal dirigente del Partido Laborista, en la que se afirma: « Keir Starmer, durante meses has apoyado las políticas militaristas del gobierno conservador, que está entregando armas por valor de miles y miles de millones de libras esterlinas, imponiendo sanciones que afectan mucho más al pueblo ruso que a los oligarcas y financiando a la OTAN. Keir Starmer, al apoyar esta guerra, al declarar que el Partido Laborista es « el partido de la OTAN », tú no hablas en nuestro nombre. Al apoyar esta guerra en el exterior, estás apoyando la guerra social que esta implica en el interior ».
En el continente americano, el 10 de diciembre se celebró en Tijuana, ciudad fronteriza mexicana una reunión binacional que agrupó a militantes laborales de México y de los Estados Unidos. Fue una oportunidad para que los militantes de ambos lados de la frontera – y del « muro de separación » que las autoridades estadounidenses han levantado contra los trabajadores que huyen de la miseria y la violencia en Centroamérica y en México – denunciaran la guerra « en el interior », y en particular el uso que Biden hace de una ley antisindical de 1926 para prohibir la huelga de los ferroviarios.
En Canadá, país miembro de la OTAN, se celebró una reunión el 11 de diciembre, al término de la cual se constituyó un comité contra la guerra y la explotación.
En Brasil, el 12 de diciembre se celebró un encuentro en la Universidad de Curitiba (Estado de Paraná), que reunió a sindicalistas y militantes políticos (Partido de los Trabajadores, PSOL). Uno de los militantes del PT que tomó la palabra subrayó: « El representante del imperialismo estadounidense envió recientemente a Brasil a un “asesor de seguridad nacional’” para que el próximo gobierno de Lula “coopere” con la OTAN en la guerra de Ucrania. Biden no será un aliado de los trabajadores que votaron a Lula ».
En Perú, donde cientos de miles de trabajadores y campesinos se manifestaron contra la destitución del presidente electo Pedro Castillo, se celebró un encuentro internacionalista en torno al delegado en la Conferencia Mundial, que reunió a militantes peruanos, así como de Argentina y Chile.
Si hay un continente asolado por las guerras imperialistas de saqueo, ése es el continente africano. Y es en el corazón de una de sus regiones más martirizadas – las regiones orientales de la República Democrática del Congo (RDC) – de donde hemos recibido esta información, que no puede sino fortalecer a los militantes sindicales de todo el mundo. En la RDC, los trabajadores de las ciudades de Goma (Kivu Norte) y de Uvira (Kivu Sur) aprovecharon las Jornadas Internacionales contra la guerra y la explotación para crear comités del Partido Democrático Independiente de Trabajadores y Campesinos, que combate por la paz y por tanto por la soberanía de la nación, expulsando a las multinacionales que saquean el país y mantienen la guerra.
En el vecino Burundi, el Partido Democrático de los Trabajadores (PDT) también había convocado una reunión en Buyumbura, exigiendo en particular « el respeto de la soberanía de los pueblos y la repatriación inmediata de las tropas burundesas y de todas las tropas auxiliares del imperialismo procedentes de Somalia, la República Democrática del Congo, la República Centroafricana, Mozambique, etc. La anulación de todas las medidas de subida de precios que conducen a la erosión de los salarios de los trabajadores, que ya eran irrisorios, y que hunden a las familias en una miseria indecible”.
En Benín, el 11 de diciembre se celebró en Porto-Novo una reunión del Comité Obrero Internacional. Nuestros corresponsales informan: « En la reunión participaron obreros, artesanos, trabajadores y estudiantes de diversos orígenes. Los camaradas Innocent Assogba y Liliane Gnonlonfoun informaron sobre las iniciativas internacionales e ilustraron las consecuencias de la guerra y la explotación en el mundo y, en particular, en África, subrayando cómo los distintos gobiernos de los países africanos no son más que los ejecutores del trabajo sucio del capitalismo y las multinacionales. Los participantes insistieron especialmente en la exigencia de retirada de las tropas y bases militares francesas”.
En Marruecos, los militantes que apoyaron la Conferencia Mundial emitieron una declaración en cinco ciudades que concluía: « En nombre de la guerra, el gobierno dice que es incapaz de hacer frente al aumento de los precios de los alimentos y el combustible, incapaz de satisfacer las necesidades de la población. El movimiento obrero marroquí, especialmente las organizaciones sindicales nacionales, tienen el deber sagrado de actuar contra la guerra que amenaza a la humanidad y a toda la civilización moderna. Tiene el deber de rechazar cualquier forma de unión sagrada con el gobierno al servicio del capitalismo mundial (…). ¡Abajo la guerra, abajo la explotación!”
En Johannesburgo (África del Sur/Azania), el 10 de diciembre se celebró una concentración en un parque cercano a la plaza Gandhi. En un llamamiento hecho público hoy, militantes de la sección azaniana de la IVe Internacional recuerdan: « Hemos visto a los millones de personas obligadas a emigrar para huir de la guerra y que acaban humilladas cuando intentan encontrar asilo en Europa. Hemos visto zozobrar las embarcaciones improvisadas y ahogarse en los océanos a los refugiados que tratan de salvar la vida huyendo de las guerras. Bajo el régimen capitalista, no hay moral y la vida de un ser humano es menos importante que el beneficio (…). Para defender a la humanidad y un futuro pacífico, es nuestro deber inspirarnos en la Revolución de Octubre de 1917, mediante la cual las masas impusieron la tierra, el pan y la paz”.
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