FRANCIA Mitin Internacional del 22 de octubre contra la guerra
“¡Ni Putin, ni Biden, ni Macron!” 

El sábado 22 de octubre, en Paris, el Partido Obrero Independiente y Democrático organizó un gran Mitin Internacional contra la Guerra. Su periódico, La Tribune des Travailleurs, nos informa. 

Todavía no son las 14:30 horas y ya cientos de trabajadores, trabajadoras, militantes y jóvenes esperan en la entrada de la sala del Espace Charenton, en el barrio número XII de París. Muchos de ellos llegaron en grupos, en tren o en autobús desde provincia o desde los suburbios parisinos. Vimos finalmente a 1 800 personas tomar su lugar donde se desarrolla el mitin Internacional contra la Guerra, convocado hace unos meses por el Partido Obrero Independiente y Democrático. Para muchos jóvenes, se trataba de su primer mitin.

Un mitin, como lo expresa Daniel Gluckstein en las conclusiones, autofinanciado integralmente con el apoyo – euro sobre euro – que le aportaron los trabajadores, de la misma manera que así lo será la Conferencia Mundial contra la Guerra y la Explotación, por la Internacional Obrera, y el encuentro Internacional de las Mujeres Trabajadoras los días 29 y 30 de octubre. Se organizó una guardería bajo la responsabilidad de militantes animadores para permitir, como en cada mitin del POID, a las madres de familia poder participar en este evento. Es en una sala repleta de banderas rojas donde Daniel Gluckstein, secretario nacional del POID y coordinador del Comité Obrero Internacional contra la Guerra y la Explotación, por la Internacional Obrera (COI), abre el mitin. 

 

Gran Bretaña 
(Ian Hodson, presidente del Sindicato de los Trabajadores de la Alimentación, Bakers, Food and Allied Workers Union)

Da la palabra a Ian Hodson, presidente del Sindicato de los Trabajadores de la Alimentación, Bakers, Food and Allied Workers Union (BFAWU) de Gran Bretaña como primer orador. 

Algunas horas después de la renuncia de la Primera Ministro Liz Truss, señala: “Quiero decir aquí claramente en esta tribuna que no le doy mi apoyo ni a Biden, ni a Putin ni al próximo Primer ministro, mismo que va a ser electo en mi país. No hay ninguna duda de que la primera tarea de la que se va a ocupar el Primer ministro que será muy pronto electo en Gran Bretaña será la de reforzar la participación británica en la guerra y armar cada vez más a Ucrania con el fin de desviar el movimiento que está creciendo en mi país por una elección general inmediata.

« Rusia debe evidentemente alejarse de Ucrania, pero la OTAN debe también abandonar el frente de la guerra (…). Tengo hoy la oportunidad de expresar la voz de aquellos a quienes no se les da la palabra, los mismos que se oponen a la guerra y que constituyen la mayoría”. 

 Afganistán 
“La experiencia de Afganistán es una prueba de que el pueblo no debe fiarse en las promesas de los imperialistas”
(Freshta Amiri, militante de la LRA) 

Ian Hodson es seguido por Freshta Amiri, militante de la Izquierda radical de Afganistán (LRA) quien, en lengua pachtuna, nos recuerda que “la experiencia de Afganistán nos ha probado que el pueblo no debe fiarse de las bellas promesas de los imperialistas. Tomando el lugar de la democracia y del derecho de las mujeres, los Estados Unidos y la OTAN pusieron en el poder al grupo islamista más misógino y al más opuesto a las libertades democráticas, a los talibanes.

« En todos lados en los que Norteamérica y la OTAN han intervenido militarmente, han dejado detrás de ellos la sangre de millones de mujeres y de hombres, y la destrucción pura y simple. El gran precio de la guerra, en todos lados, desde Afganistán hasta Irak, desde Siria hasta Yemen, y ahora en Ucrania, siempre ha sido pagado por los trabajadores. Aun cuando el régimen talibán haya cerrado las puertas de todas las escuelas a las niñas y jóvenes, aun cuando entorpece el derecho al trabajo a las mujeres y reprime sus protestas, aun cuando encarcela, tortura y mata a los militantes, el gobierno norteamericano continúa apoyando al régimen talibán (…)

« La Izquierda radical de Afganistán (LRA) es un partícipe activo del Movimiento espontáneo de las mujeres afganas que organiza activamente las manifestaciones contra los talibanes, no solamente en las calles de Kabul, sino también en todas las grandes ciudades del país (…)

« Es un deber de los trabajadores, de las mujeres, de los jóvenes y de todos los partidarios de la paz el dirigirse contra los fabricantes de guerras norteamericanos, europeos y rusos y luchar para impedir la puesta en práctica de su política de pillaje y destrucción. ¡No a la Guerra! ¡Viva la solidaridad de los trabajadores, de las mujeres y los jóvenes del mundo entero por la paz y la igualdad!” 

 Estados Unidos 
“En la gran tradición del movimiento anti guerra desde Vietnam: ¡Out Now! ¡Fuera las tropas norteamericanas!”
(Alan Benjamin, Socialist Organizer)

El siguiente orador, Alan Benjamin, responsable de la organización Socialist Organizer de los Estados Unidos, saluuda “La lucha valiente de nuestros camaradas de Afganistán”, recordándonos que “los sindicalistas y los militantes anti-guerra a través de todos los Estados Unidos no solamente no apoyaron la guerra norteamericana en Afganistán, fueron incluso a condenarla”.

Añade que “una corriente pequeña pero creciente del movimiento obrero norteamericano comienza a expresarse igualmente contra la guerra en Ucrania. Los militantes anti guerra salieron a las calles en septiembre para exigir: “Tropas rusas, fuera de Ucrania, detengan la guerra en Ucrania provocada por los Estados Unidos y la OTAN”. Exigían: “¡dinero para los empleos, educación y salud, no para la guerra!, estableciendo una relación estrecha entre la guerra al interior y la guerra al exterior.” 

Todo esto, en los momentos en que los Estados Unidos viven una ola de huelgas y de lucha de clase, y donde el último elemento a resaltar, explica Alan Benjamin, es que “uno de los más grandes sindicatos de ferrocarrileros rechazó el acuerdo negociado entre Joe Biden y los responsables sindicales – un acuerdo que pretende evitar una huelga de 120,000 ferrocarrileros que hubiera paralizado al menos la tercera parte del comercio norteamericano. Las bases se oponen al acuerdo y se pronuncian por la huelga, enarbolando pancartas en las cuales se puede leer: “¡Detengan la guerra contra los ferrocarrileros!”

« Los del capital financiero de Wall Street están cada vez más inquietos. Le pidieron a Biden intervenir, si fuera necesario, prohibiendo una huelga nacional (…) Sin embargo todas esas manifestaciones se confrontan con un obstáculo mayor, a saber, la subordinación de los sindicatos al Partido Demócrata. Al Partido Demócrata, al partido de la guerra que ha visto a todos sus componentes sin excepción votar a favor de cada aumento del financiamiento de la guerra en Ucrania.

« Cuando digo “todos sus componentes”, eso incluye al ala dicha “progresista” de Bernie Sanders y de Alexandra OcasioCortez” Concluye refiriéndose a la “gran tradición del movimiento antiguerra en los Estados Unidos en Vietnam, una tradición que se mantiene gracias a la US Against the War. En lo que concierne a Irak y Afganistán decimos: ¡Out Now! (¡Fuera las tropas norteamericanas!)” 

 Burkina Faso 
“¡Tropas extranjeras y de la ONU, fuera de África!”
(Adama Coulibaly, Alternativa Patriótica Panafricana Burkindi). 

Le corresponde el turno a Adama Coulibaly, responsable de la Alternativa Patriótica Panafricana Burkindi, de Burkina Faso, de « hablar de África, ese continente henchido de valores de humanidad, de paz y de concordia. (…) Esta África a la vez codiciada y martirizada, agredida desde hace más de 400 años por guerras de ocupación incesantes de múltiples rostros con el objetivo de explotar a sus fuerzas vivas y de pillar sus recursos. » 

Adama Coulibaly denuncia ese proceso de injerencia permanente: “La normalización de las intervenciones militares en África se hizo para empezar a través de los acuerdos de cooperación leoninos entre Francia y sus antiguas colonias. Siguió a través de las misiones militares de las Naciones Unidas dirigidas por la OTAN. 

Seis operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU están presentes hoy en día en el continente con una profundización de la crisis de la guerra en todos lados. El terrorismo, después, fue instaurado para mantener el estado de guerra permanente, amplificado a raíz de la destrucción de Libia por la OTAN, con Francia naturalmente como cabeza de puente. 

El Sahel, hoy, es el principal terreno privilegiado de experimentación de esta guerra asimétrica. Francia totaliza muchas bases militares en África con contingentes que van de los 12000 a los 15000 soldados. 

Los Estados Unidos están igualmente presentes bajo el mando de Africom, China en Djibouti, Rusia en Centroáfrica y en Mali, dos países en donde la presencia conjunta de las fuerzas francesas y de la ONU representan un fracaso rotundo. (…) Hay una fuerte exigencia hoy en día en África, la de decir “¡Tropas extranjeras y de la ONU fuera de África!” ¡Contra la guerra, por la paz, los trabajadores y los pueblos de África y del mundo vencerán!” 

Y la sala retoma al unísono el grito de lucha lanzado por el orador burkinés: ¡Nan lara, ansara! Grito en el que el orador nos comparte el sentido: “Solo la lucha libera, si nos dormimos, estamos muertos”. 

 Francia 
“El POID combate por un gobierno sin Macron y sin patrones; únanse a él, ese es el partido que les proponemos”
(Christel Keiser, secretaria nacional del POID) 

Christel Keiser, secretaria nacional del POID y responsable de su comisión de mujeres trabajadoras, comienza su intervención saludando el combate de las mujeres iraníes, ”contra un régimen que mantiene y agrava todas las formas de opresión, en particular patriarcales” y recuerda “la Conferencia Internacional de las Mujeres Trabajadoras, que tendrá lugar el sábado 29 de octubre y que reunirá las trabajadoras y militantes de veintiún países, poco antes de la Conferencia Mundial contra la guerra y la explotación”. 

“Guerra y explotación son el concentrado de la política del gobierno Macron-Borne en Francia. El miércoles pasado, este gobierno hizo adoptar su presupuesto”, un presupuesto que declara ser de “guerra al exterior y de guerra al interior contra los trabajadores. Para adoptarlo, el gobierno ha desenfundado otra arma de guerra: el artículo 49-3 de la Constitución (…).

Finalmente, ¿de qué sirve la Asamblea Nacional en la V República? Por un lado, para organizar simulacros de debates en donde se conocen los resultados por adelantado y, por otro, para validar las leyes que tienen como meta la de poner en marcha la política decidida por el presidente. Y eso, cualquiera que sea el voto de los diputados de la oposición. Porque, a veces, votan contra. Es lo que habrían hecho sin duda si se les hubiera dado la posibilidad de votar el presupuesto.

Aunque a veces, votan a favor. E incluso, algunas veces, ¡unánimemente! Nos acordamos del voto del 19 de marzo del 2020, en plena pandemia, que acordó el don de 343 mil millones de euros a los capitalistas, de los cuales 300 mil millones en préstamos garantizados por el Estado y que fueron utilizados, en particular por los patrones de Renault y de Air France para organizar los planes de despidos masivos. ¡343 mil millones de euros votados unánimemente en la Asamblea Nacional, incluidos los diputados del PS, del PCF y de LFI!” 

Christel Keiser continúa: “A veces, se nos preguntan por qué no estamos en La France Insumisa. Es cierto que, si consideramos a los militantes y al electorado de LFI, tenemos muchas veces las mismas preocupaciones, las mismas reivindicaciones y los mismos objetivos. Es verdad también a veces, en parte, en lo que concierne a las consignas generales y las campañas de LFI. Pero no estamos en La France Insumisa porque consideramos que no se puede pretender defender los intereses de los trabajadores y al mismo tiempo, arrebatarles esas centenas de miles de millones de euros que le hacen cruelmente falta a los hospitales, a las escuelas, a los servicios públicos”. 

“Como tampoco se puede pretender defender los intereses de los trabajadores y votar en el Parlamento Europeo, en tres ocasiones distintas, las resoluciones de apoyo a la OTAN (…) El combate por la democracia, es aquel que va por un gobierno sin Macron y sin patrones. Un gobierno que confiscaría los 629 mil millones de euros, miles de millones ofrecidos a los capitalistas, para afectarlos a las necesidades de la inmensa mayoría. La contratación de 200 000 puestos en hospitales y de 200 000 profesores, representa 20 mil millones de euros al año, en dos años y medio, son 50 mil millones (¡mucho menos de una décima parte de los 629 mil millones!)

Un gobierno que nacionalizaría Total* sin indemnización ni recompra y confiscaría sus miles de millones de ganancias. Un gobierno que permitiría que el fruto del trabajo regrese en su totalidad a los trabajadores que lo producen. Un gobierno que abrogaría todas las contra-reformas (las del bachillerato y secundarias, la del seguro de desempleo, la de las pensiones…) Un gobierno para el total servicio de las trabajadoras, de los trabajadores y de sus familias”. 

“Esto es el combate del POID” y es por lo cual, Christel Keiser concluye: “Este es el partido al que les proponemos unirse” 

* Empresa petrolera ndlt

Russia
“Sólo los vivos pueden sacar las lecciones de la guerra.” ¡Es pues necesario detener la guerra ahora!
(Un militante de la Unión de Marxistas de Rusia)

Después Dominique Ferré presenta a Sergueï y Evgueni*, dos militantes mandatados para intervenir en este mitin internacional por la Unión de Marxistas de Rusia, y Youri*, militante obrero de Bielorrusia. 

Sergueï, de la Unión de Marxistas, nos recuerda que “el 21 de septiembre, el gobierno de Putin declaró la movilización de 300 000 reservistas. Para la mayor parte de los ciudadanos, la movilización no es ya un tema en la televisión, sino una realidad, ya que los muertos en el frente comienzan a regresar en sus ataúdes. Se nota el ascenso de un descontento sordo en todas las regiones y una resistencia activa en las Repúblicas nacionales del Cáucaso”. Nos informa igualmente sobre el combate llevado por su organización para “apoyar a los prisioneros políticos, porque hacemos frente a una avalancha de represión que ya golpeó a nuestros camaradas sindicalistas: Artiom Borodine, Kirill Oukraïnstev, Anton Orlov y muchos otros”. 

Su camarada Evgueni concluye: “Camaradas y trabajadores de Francia y del mundo: ¡Tenemos más que nunca necesidad de su apoyo! Los gobiernos occidentales aceleran la producción de armas y su envío a Ucrania. Eso le da a Zelensky un pretexto para continuar la guerra y jugar el papel de héroe en detrimento de la vida de las personas ordinarias de los dos lados del frente. Actuando así, Biden y compañía lo que hacen es echar aceite al fuego. (…) Que este conflicto sirva de lección para sacar las buenas conclusiones: son los explotadores y los políticos a su servicio los que han llevado a la guerra y nos han llevado a una triste realidad: las desigualdades sociales y la destrucción de los derechos. Pero solo los vivos pueden sacar las lecciones de la guerra. ¡Es pues necesario forzar a las élites a sentarse a la mesa de las negociaciones, en este momento, para detener la guerra ahora!”

*Los nombres fueron cambiados.  

 Belarus 
¡“Los pueblos de Ucrania, de Bielorrusia y de Rusia no quieren la guerra. ¡Tienen necesidad de la paz y del socialismo”!
(Un militante de Bielorrusia) 

En la continuidad de ese discurso, Youri, militante de Bielorrusia, añade: “se trata del conflicto militar en Europa más importante desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, y que puede, desgraciadamente, transformarse en una tercera guerra mundial. El origen de esta guerra atroz, todos lo conocemos. Es el capitalismo quien intenta sobrepasar sus contradicciones por medio de la guerra.

Ironía de la Historia, esta guerra tiene lugar casi cien años después de que fue constituida la Unión Soviética, cuando las repúblicas soviéticas de Rusia, de Bielorrusia, de Ucrania y del Transcaucásico se federaron libremente, sobre la base del socialismo, con igualdad de derechos para todas las Repúblicas.

Hoy, los herederos de la burocracia tratan de sobrellevar las contradicciones de la sociedad que ellos mismos crearon por el nacionalismo y la guerra. Se trata del dieciochoavo conflicto armado en la ex URSS desde 1991. No olvidemos que hoy en día seis antiguas repúblicas de la URSS se enfrentan militarmente: además de Rusia y Ucrania, Armenia, Azerbaiyán, Kirguizistán y Tadjikistán. Cada proyectil tirado en esos conflictos es un golpe contra lo que queda de las conquistas de la Revolución de Octubre, en particular, el derecho a la autodeterminación de los pueblos y a su soberanía (…)

En esta sala y en esta tribuna, hay camaradas originarios de Ucrania, de Bielorrusia y de Rusia. En su nombre, yo quiero decir esto: nuestros pueblos no quieren la guerra, tienen necesidad de paz y de socialismo. Los trabajadores y los pueblos del mundo quieren la libertad y la paz, en Europa, en Afganistán, en Irak y en el mundo entero. Solo la lucha de los trabajadores, solo la solidaridad internacional permitirá conquistar la paz. ¡Viva a Internacional!” 

Alemania 
“La respuesta correcta fue dada por Karl Liebknecht: el principal enemigo está en nuestro propio país”
(Claudius Naumann, militante internacionalista alemán)  

Recordándonos el juramento del pueblo alemán de 1945: “Nunca más la guerra deberá partir del suelo alemán”, Claudius Naumann, militante internacionalista y presidente del consejo de delegados del personal de la Universidad Libre de Berlín, condena la política militarista del canciller socialdemócrata Scholz.

Sus colegas de trabajo y sus camaradas del sindicato, explica, forman parte de los “miles de sindicalistas y jóvenes que se manifiestan en Alemania contra la política del gobierno Scholz, por la defensa de sus derechos y de sus conquistas. No están dispuestos a pagar la factura de la crisis capitalista, de la guerra y del paquete de armamento de 100 mil millones de euros parados por Scholz al ejército alemán, ni de congelarse por causa de las sanciones imperialistas, porque no podrán pagar las facturas de calefacción.”

Aunque, añade, “tenemos un problema. Con nuestras reivindicaciones, tenemos al aparato sindical contra nosotros. Para él, como para los partidos SPD y Die Linke, “solidaridad” significa: unión sagrada con los guerreristas del gobierno y de la OTAN. Nuestra solidaridad es diferente, es la solidaridad de nuestra clase, la clase obrera.

« Para organizarla, tenemos necesidad de sindicatos independientes y un partido que se comprometa a defender los intereses de la clase obrera. Es por eso que combate, en Alemania, el Comité por un partido obrero. Dos veces en el siglo XX los países imperialistas han llevado a los pueblos a dos guerras mundiales. Tienen innombrables guerras y millones de muertos en sus conciencias, hicieron que obreros dispararan contra obreros.

« La respuesta correcta a todo esto la dio Karl Liebknecht quien, frente a la incitación a la guerra en la Alemania imperialista, constató: “el enemigo principal está en nuestro propio país” Esta actitud valiente es desde entonces un modelo para todos aquellos que defienden la independencia del movimiento obrero”. 

 Francia 
“En nuestra revuelta, nosotros nos movilizamos y nos organizamos”
(Orianne, Federación de Jóvenes Revolucionarios) 

Dirigiéndose en particular a los numerosos jóvenes presentes en la sala, Orianne, en nombre de la Federación de Jóvenes Revolucionarios (FJR), interpela a la audiencia: “¿Cómo es posible que, aun viviendo en la sexta potencia mundial, comer es una pelea cotidiana? ¿Cómo es posible que estemos confrontados a empleos cada vez más precarios, como es el caso de los repartidores Uber Eats o jóvenes subpagados en servicios cívicos?

« Para los estudiantes, cada vez menos dinero es destinado a los CROUS (restaurantes universitarios, ndlt) y a las universidades, mientras que hay cada vez más para el armamento. Los restaurantes universitarios cierran, las residencias universitarias carecen de mantenimiento, y miles de estudiantes se encuentran sin facultad o sin maestrías ya que no hay suficientes plazas en las universidades.

« El conjunto de diplomas y certificados que nos pueden permitir conseguir un trabajo correcto, pierden así totalmente su valor, como es el caso del bachillerato que está sometido al control continuo y no reposa más en una prueba nacional e igualitaria. En las secundarias, no más ayudas para las tareas, profesores ausentes no remplazados ¡cuando podríamos acceder a un bachillerato! Y en las secundarias profesionales tenemos eliminación de horas de cursos y entrada de las empresas al interior de las instancias del liceo.

« Cuando los alumnos se movilizan para reivindicar su derecho para que todas las condiciones estén reunidas para acceder a un diploma, el gobierno les responde con golpes de garrote”. Hablando de las batallas en las cuales los militantes de la FJR han tomado parte, ella concluye: “militamos por la organización colectiva de la juventud y contra este sistema obsoleto y bárbaro, por nuestras reivindicaciones. En nuestra revuelta, nosotros nos movilizamos y nos organizamos (…) ¡Únanse a la FJR!” 

 Sri Lanka 
“Nuestro país atraviesa una crisis grave, las masas laboriosas y oprimidas están confrontadas a enormes sufrimientos”
(Wasantha Samarasinghe, sindicalista de Sri Lanka) 

Olivier Doriane presenta a continuación el mensaje en video transmitido por militantes obreros de Sri Lanka, país en donde las masas echaron fuera, el 9 de julio último, al presidente corrupto que se subordinaba a los planes del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Es una sala atenta la que escucha a Wasantha Samarasinghe, en nombre del Comité de Coordinación sindical (TUCC) expresar “nuestros saludos revolucionarios a todos los dirigentes sindicales y a todos los movimientos progresistas reunidos hoy contra la guerra imperialista.

« Vuestro evento tiene lugar en un momento en el que nuestro país atraviesa una grave crisis, y en donde el pueblo, las masa laboriosas y oprimidas, están confrontadas a enormes sufrimientos. No tenemos carburantes. Estamos confrontados a penurias de fertilizantes y de alimentos. Los trabajadores pierden sus empleos. (…)

« El movimiento sindical, en particular el Centro de Coordinación sindical, organiza una nueva ola de lucha para terminar con esos partidos burgueses y capitalistas que roban el dinero del pueblo. El 27 de octubre, el TUCC, en combinación con los movimientos populares, organiza una campaña de protesta masiva en Colombo contra la represión, por la liberación de manifestantes, y para detener la privatización de la propiedad pública. Tenemos necesidad de su apoyo. (…)

« Todos creemos en la humanidad, en el internacionalismo, en la unidad y la organización de los trabajadores del mundo entero. Creemos que el mundo entero debe unirse contra esta guerra capitalista-imperialista.” 

 Palestina 
“La construcción de un único Estado democrático y laico en Palestina para todos sus ciudadanos es la llave para la paz”
(Ola Al-Khuffach, militante de Secular Palestine) 

Más adelante, le toca a Ola AlKhuffach, en nombre de la asociación Secular Palestine – que combate por una Palestina laica y democrática en todo el territorio histórico de Palestina – quien nos comenta: “En Palestina, hemos vivido los horrores de la guerra colonial desde hace casi un siglo, fuimos testigos de las políticas de limpieza étnica y de la expulsión masiva de la población civil de sus casas, quienes se volvieron refugiados.” 

Recordando la diferencia en la naturaleza entre la ocupación rusa en Ucrania y la ocupación en Palestina, expresa su “rechazo a los dobles estándares aplicados por los políticos de la Unión Europea y de los Estados Unidos hacia los pueblos”.

Concluye: “nuestra lucha para apoyar a los pueblos oprimidos y las clases obreras explotadas por las fuerzas capitalistas es la garantía para expandir la paz y la seguridad y por la coexistencia pacífica. La paz en Ucrania y la paz en Palestina son indisociables. Construir relaciones fraternales y solidarias entre los pueblos ruso e ucraniano es la llave para la paz. Es el regreso de los refugiados palestinos en su país y la construcción de un solo Estado democrático y laico en Palestina para todos los ciudadanos, esa es la llave para la paz.” 

 China 
“Es crucial expresar nuestra oposición a toda guerra imperialista”
(Militantes chinos) 

“Ese mensaje fue preparado en reuniones de grupos de obreros e intelectuales, que se dirigen a ustedes, escúchenlos”, precisa el camarada Alain Denizo, quien propone a la audiencia acordar la mayor atención al mensaje de los militantes de China, forzados, dicen ellos, “a guardar el anonimato por razones de seguridad” y “agradecidos por darnos la oportunidad de expresar nuestra solidaridad y nuestra oposición a la guerra con los trabajadores y los militantes del mundo entero”.

En China, explican, “el bloque dirigente del Partido Comunista, bajo el mando de Xi Jinping, intentó utilizar la “cuestión de Taiwán” como pretexto para atizar un sentimiento nacionalista estrecho entre el pueblo chino, así como el odio hacia los habitantes de Taiwán.

« Al mismo tiempo, las clases dirigentes de los Estados Unidos y otros países occidentales se aprovechan también de la situación para suscitar una poderosa hostilidad en relación a China y para transformar el descontento de las personas ordinarias en relación a los dirigentes del Partido Comunista en odio hacia el pueblo chino.

« Por consiguiente, existe un riesgo real que una guerra o una guerra por procuración entre China y los países occidentales estalle alrededor de “la cuestión Taiwán”. Es por eso que, en este momento, es crucial expresar nuestra oposición a toda guerra imperialista.”

A lo que esos militantes oponen otra perspectiva: “Ayudar a las clases obreras de todos los países a unirse en solidaridad para combatir a las clases dirigentes de todos los países, así como al sistema capitalista e imperialista que nos oprime a todos.” Retomando a cuenta propia la vieja consigna del movimiento obrero internacional: “¡Trabajadores de todos los países, únanse!” 

“Nuestra ambición no es la lucha por la lucha, sino la lucha para ganar” 
Conclusión de Daniel Gluckstein (extractos) 

« Compañeros, 

La guerra no es una amenaza, sino una realidad. La guerra ya ha causado entre 100 000 y 15 000 muertos a menos de tres horas de avión de París y sigue causando estragos sin que nadie pueda decir si conducirá o no a una tercera guerra mundial. El compromiso de Francia se agranda cada día. Esta mañana, el periódico L’Express informó que el general David Petraeus, ex jefe de la CIA y alto cargo militar estadounidense, ha declarado: « Una fuerza dirigida por los Estados Unidos podría intervenir próxima y directamente en Ucrania ». Una fuerza dirigida por los Estados Unidos incluiría necesariamente a las fuerzas armadas de sus aliados, incluido el gobierno francés. Ya hay casi 2 000 soldados franceses en las fronteras de Rusia y Ucrania, y más de 100 000 soldados estadounidenses en suelo europeo. Así que efectivamente, todo puede cambiar y muy rápidamente en cualquier momento (…) 

Nuestro deber, es decir: « ¡No en nuestro nombre! ¡No es en nuestro nombre que las tropas francesas, que las tropas de la OTAN puedan intervenir! Un partido de trabajadores tiene el deber de hablar con claridad. Desde el principio dijimos: « Ni Putin, ni Macron, ni Biden »; « Tropas rusas, fuera de Ucrania », pero también « Tropas de la OTAN, fuera de Europa del Este », y añadimos: « Tropas francesas, fuera de África », porque el imperialismo francés juega un papel esencial en el mantenimiento de la dominación imperialista y neocolonial en África. Nadie puede pretender ser internacionalista si lucha por la retirada de las tropas de otros países, pero olvida la responsabilidad de su propio gobierno en la opresión de los pueblos. 

Camaradas, un partido obrero no puede hacer ninguna concesión en todas estas cuestiones. Un compañero recordó la magnífica frase del militante obrero internacionalista alemán Karl Liebnecht: « El enemigo está en nuestro propio país”. Y en nuestro país, el enemigo no se llama Putin ni Zelensky, es Macron y su gobierno. Un compañero que me precedió señaló las lamentables votaciones de los diputados que se declaran de « izquierda » y que, en tres ocasiones en el Parlamento Europeo, votaron a favor de mociones que piden « más dinero para la guerra, más sanciones contra el pueblo ruso y el acercamiento de la Unión Europea a la OTAN. » (…) 

Esta guerra no tiene el objetivo de defender la democracia, ni defender de los derechos del pueblo ucraniano, ni de ningún pueblo. El propio Biden expuso el motivo de esta guerra el 12 de octubre en su « documento de estrategia de seguridad nacional ». Este documento afirma la necesidad de una dirección estadounidense, una OTAN más fuerte y unida que nunca y el objetivo de « limitar a Rusia y suplantar a China » (…). Evidentemente, lo que está en juego no es la democracia ni los derechos del pueblo, sino los intereses de los capitalistas de los Estados Unidos. 

Nosotros, los trabajadores de Francia y del mundo entero, rechazamos y condenamos con horror la intervención en Ucrania, los crímenes de Putin, pero eso no significa que los trabajadores de nuestro país vayan a la guerra para ayudar al señor Biden a reforzar el dominio de las multinacionales de Wall Street. Ni que los trabajadores de nuestro país sigan al señor Macron, que a su vez sigue al señor Biden. Tampoco que sigamos a los de la « izquierda » que no tienen el valor de decir: « No a la guerra total de la OTAN contra el pueblo ». 

En un cartel que preparaba esta reunión, publicamos lo que dijo Jean Jaurès: « El capitalismo lleva la guerra como una nube lleva la tormenta”. ¿Es otra cosa diferente al día de hoy? Si nosotros, el POID, hemos tomado la iniciativa de este mitin, es porque creemos que nuestra responsabilidad es ayudar a unir a los trabajadores en la misma lucha contra los gobiernos belicistas, una lucha que se libra a escala internacional pero también a escala nacional. (…) 

Más que nunca, tenemos el deber de ponernos bajo los pliegues de la bandera de la Internacional obrera. No somos un partido « francés », sino el componente francés de una Internacional Obrera en construcción. Por eso, la próxima semana se reunirá una Conferencia Mundial contra la guerra, contra la explotación, por la Internacional Obrera, con delegados de treinta y cinco países, a pesar de todos los obstáculos. En la agenda estará la necesidad de trabajar para reconstruir el movimiento obrero sobre un nuevo eje, el de la independencia de clase. 

El POID también se propone ayudar a unir a los trabajadores en este país. En este país, en principio la sexta potencia industrial del mundo, el hambre aumenta, la miseria se extiende, la pobreza se extiende a nuevos estratos. (…) Este país está experimentando y experimentará cada vez más repetidas explosiones sociales en todos los ámbitos. Este gobierno, que se atreve a denunciar a los huelguistas como « privilegiados », sólo se preocupa de proteger los vergonzosos privilegios de los patrones que ganan 6 millones de euros al año. Y les gustaría enfrentar a los trabajadores entre sí, para dividirlos. (…) Lo escribimos en La Tribune des travailleurs: las reivindicaciones de los trabajadores de las refinerías son las reivindicaciones de todos los trabajadores, porque el problema de los salarios se plantea en todas partes. Y la confiscación de los 170 000 millones de euros en dividendos de los accionistas en 2021 sería suficiente para satisfacer estas reivindicaciones en todas partes. 

Camaradas, hay muchos intentos de división. En los últimos días, hemos visto la forma vergonzosa, escandalosa y repulsiva en que se ha utilizado una terrible noticia para intentar enfrentar a los trabajadores franceses y a los trabajadores inmigrantes, a los documentados y a los indocumentados, una vez más. Repetimos nuestra posición: quien es explotado en este país pertenece a la clase obrera de este país. Sea francés o inmigrante, tenga papeles o no. 

Hay multitud de huelgas en este país, con reivindicaciones definidas por los propios trabajadores. A menudo se trata de salarios, pero no solamente. En estas huelgas, los trabajadores están unidos, reúnen a sus sindicatos y a sus delegados, deciden las formas de acción. Al mismo tiempo, los trabajadores se enfrentan a una situación confusa, porque tenemos una multitud de personajes que se autoproclaman « jefes » de la clase obrera. Y están ahí para decir lo que hay que hacer. En su morral tienen multitud de fechas para proponer: 27 de octubre, 10 de noviembre, 17 de noviembre, 19 de noviembre, 20 de noviembre, y se me olvida. (…) Como si fuera necesario contener, canalizar, controlar la acción de los trabajadores, como si eso fuera lo más importante. Así pues, en el POID, a riesgo de decepcionar, no tenemos instrucciones que dar, ni fechas que proponer, ni jefe que imponer. 

Nos propusimos actuar por la emancipación de los trabajadores por los propios trabajadores. Esto es tanto un objetivo como un medio. El objetivo, porque queremos acabar con esta sociedad dominada por un puñado de capitalistas y explotadores. Los trabajadores son capaces de decidir por sí mismos. La unidad no vendrá « de arriba ». La unidad vendrá de abajo. Los trabajadores son capaces de definir las reivindicaciones, de celebrar sus asambleas generales, de reunir a sus sindicatos, de nombrar a sus delegados. Se trata de hacerlo no sólo a nivel de las empresas y de las huelgas de hoy, sino mañana, a nivel local, departamental, y por qué no a nivel nacional, una asamblea nacional de trabajadores de las ciudades y del campo, elegida en las ciudades, pueblos y barrios, que no esté encuadrada por tal o cual « jefe genial », sino que proceda del propio movimiento de la clase obrera. 

Es una tradición en este país que haya, en un momento u otro, una huelga general. Pero, ¿habrá un comité de huelga central que represente e informe a los delegados de los trabajadores? Nuestra ambición, como Partido Obrero Democrático y Independiente, no es dirigir este movimiento, ni dictar lo que debe hacer, sino ayudar a que surja, proponer medios para lograrlo y, por tanto, una perspectiva política. 

Nuestra ambición no es la lucha por la lucha, sino la lucha para ganar. Los trabajadores son capaces de luchar, lo han demostrado. ¿Cuántas veces hemos manifestado con millones de trabajadores en las calles? A veces se han impuesto retrocesos parciales. Pero al final, los gobiernos y la clase capitalista, ayudados por un cierto número de aparatos, acabaron retomando el control. Queremos que el próximo movimiento conduzca a una solución duradera. Para el POID, la perspectiva debe estar claramente establecida. Se trata de echar a Macron, a su gobierno, a la V República y a su Constitución al servicio de los capitalistas. Este será un primer paso. Añadimos que los trabajadores tienen derecho a exigir un gobierno propio. Tienen derecho a imponer un gobierno de la mayoría, un gobierno de esos millones de trabajadores cuya única riqueza es su trabajo. Un gobierno así podrá recuperar los frutos del trabajo de toda la clase obrera en beneficio de toda la sociedad. Lo que acabo de mencionar fue en su día el objetivo de todo el movimiento obrero. Es evidente que algunos han renunciado a ello. Pero en realidad, no hay otra. Renunciar a la expropiación del capitalismo sería seguir atrapado en las cadenas de la explotación y la opresión. 

Este objetivo, por otra parte, es compartido por todos los compañeros del POID, sea cual sea su origen: antiguos miembros del Partido Socialista, del Partido Comunista, compañeros de tradición anarquista, delegados sindicales, compañeros de la corriente trotskista, a la que pertenezco, compañeros sin etiqueta particular. Pero todos nosotros compartimos la necesidad, la convicción de que la clase obrera debe reivindicar el poder, para controlar la forma en que se produce y distribuye la riqueza, para controlar que se ponga al servicio de la mayoría. 

Corresponde a la clase obrera imponerse a todos los jefes, a todos los autoproclamados jefes. A la clase obrera le corresponde poner su sello en la sociedad, asumir la dirección de los asuntos. Si compartes este objetivo, este es vuestro partido. No dude en unirse a él. 

Añadiré, a título personal, que como viejo militante trotskista, me sentí conmovido por el hecho de que, en esta sala, en ruso, se lanzara un llamamiento al socialismo, que a pesar de toda la política podrida de los que vendieron la URSS, de los que la saquearon, de los que son la causa de las guerras de hoy, resonara en esta sala un llamamiento a la lucha por el socialismo, en el lenguaje de Lenin y Trotsky. » 

Para concluir, antes de que la Internacional sonara en la sala, cantada en muchos idiomas, Daniel Gluckstein leyó el mensaje de los secretarios nacionales del POID desde la tribuna del mitin, calurosamente aplaudido por los participantes: 

El video integral del mitin será publicado próximamente en el sitio internet de La Tribune des travailleurs: https://latribunedestravailleurs.fr