On All Continents, In the Face of Soaring Prices, Workers’ Mobilise for Their Demands
En todos los continentes, los trabajadores están siendo estrangulados por el aumento de los precios de los alimentos y del combustible, provocada por la especulación de los mercados capitalistas. En todas partes, tratan de oponer sus reivindicaciones: aumentos salariales, congelación de precios, fin de las medidas de austeridad. Bajo la misma bandera roja de las organizaciones obreras, desde Ecuador hasta Túnez, pasando por Bélgica (entre otros), los trabajadores se han movilizado esta semana.
Ecuador: « ¡Viva la huelga! »
En Ecuador, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que agrupa a trabajadores y campesinos indígenas – que representan el estrato más explotado y oprimido de la población ecuatoriana – ha convocado a una huelga general a partir del 14 de junio. En todo el país se han desarrollado manifestaciones y bloqueos de carreteras, al grito de « Viva la huelga », contra el aumento del precio de los carburantes, que afecta al coste de la vida de las masas pobres.
El gobierno se niega a ceder a las principales reivindicaciones de la Conaie: la congelación de los precios de la gasolina y el gasóleo, el control de los precios de los productos agrícolas, la creación de puestos de trabajo y la paralización de las concesiones mineras en los territorios indígenas.
El gobierno ecuatoriano, que afirmó el 14 de junio que « la situación sigue completamente controlada », se vio obligado el 17 de junio a declarar el estado de emergencia en tres provincias, incluida la capital, Quito. No es la primera vez que el presidente Guillermo Lasso se enfrenta a la movilización de las masas: en octubre de 2021, declaró el estado de excepción durante sesenta días ante la movilización obrera y popular. Antiguo banquero, miembro del Opus Dei y feroz opositor al derecho al aborto, fiel ejecutor de los planes de privatización del Fondo Monetario Internacional, ¿se le ha olvidado a Lasso que, entre 1997 y 2005, las movilizaciones populares lanzadas por la Conaie ellas les costaron el puesto a tres de sus predecesores?
Túnez: Huelga masiva el 16 de junio en las empresas públicas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) exige al gobierno tunecino la aplicación de una serie de medidas de austeridad.
El FMI lleva años protestando porque « la masa salarial de la administración pública (en Túnez) es una de las más altas del mundo ».
En este contexto, el 16 de junio la Central Sindical histórica, la Unión General Tunecina del Trabajo (UGTT), convocó a una huelga general de los trabajadores de los establecimientos del sector público (empresas industriales, agrícolas y de servicios de Estado). La huelga tuvo un seguimiento masivo, con cerca del 96 % de los huelguistas: se paralizaron los aeropuertos, los trenes y los puertos, así como la producción industrial, sobre todo la química.
Los huelguistas exigían, en particular, la anulación de la circular gubernamental no 20, que prohíbe a los directores de las empresas de Estado entablar negociaciones con los sindicatos sin el acuerdo del gobierno. Los huelguistas también exigen un incremento de los salarios y las pensiones por jubilación y la preservación del sector público frente a las amenazas de privatización.
A pesar de la instauración de un régimen presidencial cada vez más autoritario y de las maniobras burocráticas en la cúspide que marcaron el último congreso de la UGTT, la resistencia de la clase obrera tunecina plantea un gran problema a las instituciones imperialistas. La infame agencia de calificación Fitch considera « muy difícil » hacer aprobar “reformas políticas y económicas sin el apoyo de la UGTT”.
Bélgica: marea roja para los salarios y las libertades sindicales
En Bruselas, el 20 de junio, « en francés y neerlandés (las dos lenguas principales de Bélgica), había mucho rojo y mucho verde », según un periodista (respectivamente, los colores de la socialista Federation general de los trabajadores de Bélgica, FGTB, y del sindicato cristiano CSC). « Fue la primera vez en diez años », con 80 000 manifestantes, según las centrales sindicales, que habían convocado a esta jornada de huelga « por el poder adquisitivo ».
Mucho más precisas eran las pancartas y carteles que blandían los manifestantes indicando los motivos de la huelga: « Derogación de la ley 96 » (que bloquea los aumentos salariales), « Dinero para los salarios, no para la guerra », « Ni un euro para la guerra, miles de millones para los salarios », pero también « La huelga es un derecho », « Sindicalistas, no delincuentes », « Si tocan a nuestros delegados: tocan nuestra libertad de negociación ». Se refería a la condena a prisión suspendida impuesta a diecisiete funcionarios de la FGTB, incluido su presidente, por actividades sindicales que datan de 2015. La sentencia es tanto más escandalosa cuanto que ha sido dictada mientras los ministros « socialistas » ocupan un puesto en el gobierno federal.
Como señalan los militantes del Comité Unity-Eenheids en un folleto bilingüe que se distribuyó masivamente el 20 de junio en Bruselas: « La futura gran discusión en el seno del gobierno para responder al chantaje de la Unión Europea (que exige una reducción de impuestos a los empresarios nota del editor) tiene lugar al mismo tiempo que el gobierno belga se ha comprometido a un aumento escandaloso de los gastos militares, obedeciendo a la OTAN. Todo demuestra que este gobierno es un peligro mortal para los trabajadores y los beneficiarios sociales (…). Es esencial que estos partidos socialistas* rompan con los partidos que representan a la patronal y a los comerciantes de armas. ¡Por un gobierno de unidad obrera PS-Vooruit-PTB*!”.
Jean Alain
* En Bélgica hay dos partidos socialistas: el PS francófono y el Vooruit neerlandés. El Partido Laborista Belga (PTB) es un partido parlamentario de izquierdas de origen maoísta.