ARGELIA-MARRUECOS Puntos de vista a ambos lados de la frontera
La escalada de declaraciones entre el Reino de Marruecos (alentado por el Estado de Israel) y el régimen argelino llevó a este último, el 24 de agosto, a romper las relaciones diplomáticas entre ambos países. Pero los trabajadores y los pueblos del Magreb no tienen nada bueno que esperar de un enfrentamiento entre ambos países. Así lo expresan los documentos que nos han envia – do nuestros corresponsales en Argelia y Marruecos (de los que publicamos extractos).

MARRUECOS « Sólo la fraternidad y la paz pueden ayudar a construir la unidad de los pueblos del Magreb »
De nuevo, los dos pueblos hermanos, el argelino y el marroquí, se ven embargados por la inquietud y la angustia. El 24 de agosto, el gobierno argelino decidió romper las relaciones diplomáticas con Marruecos, acusado de llevar a cabo acciones hostiles contra Argelia, especialmente en los últimos incendios en el norte de Argelia, además de las declaraciones de Omar Hilale, embajador marroquí en la ONU, durante una reunión de países no alineados celebrada los días 13 y 14 de julio, en la que presentó una nota que señala que « el pueblo cabileño de Argelia merece, más que ningún otro, disfrutar plenamente de su derecho a la autodeterminación »*. (…) Durante su visita oficial a Rabat, el 11 de agosto, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, expresó « su preocupación por el papel desempeñado por Argelia en la región y su acercamiento a Irán ». Al día siguiente, un diplomático israelí declaró a la Agencia Francesa de Prensa (AFP): « Israel y Marruecos son una parte representativa de un eje pragmático y positivo en la región que se enfrenta a un eje que va en dirección contraria y que incluye a Irán y Argelia”.
Los pueblos argelino y marroquí quieren vivir en paz y fraternidad. Esta fue la elección de nuestros antepasados durante la lucha por la liberación nacional, una lucha que unió a nuestros padres y abuelos por la independencia y la soberanía nacional de los países del Magreb, especialmente en el marco de la Estrella del Norte de África (ENA).
La historia nos enseña que las potencias imperialistas, bajo la égida del imperialismo estadounidense, para saquear a fondo nuestras riquezas agrícolas y minerales, no hacen más que alimentar las tensiones y atizar los conflictos entre los pueblos del Gran Magreb; no hacen más que alimentar las políticas de destrucción de las naciones. Esta misma historia nos enseña que el futuro de nuestros dos pueblos hermanos está ligado y no puede desligarse, que solamente la fraternidad y la paz pueden ayudar a construir la unidad de los pueblos del Magreb contra el protectorado imperialista. (…) Con los trabajadores y la juventud de Marruecos, apoyamos la movilización del pueblo argelino y su Hirak por una Argelia libre, soberana y socialista, y nos implicamos en las movilizaciones de los trabajadores y el pueblo marroquíes para la satisfacción de nuestras reivindicaciones sociales y democráticas.
Esta es la única vía para el establecimiento de la Constituyente Soberana en Marruecos y en Argelia en el camino de la construcción de una federación magrebí libre del control imperialista.
¡Abajo el protectorado imperialista sobre el Magreb! ¡Por la paz y la fraternidad entre los pueblos de la región! ¡Viva la solidaridad de los trabajadores y los pueblos del Gran Magreb!
Minbar Lichchighila (Tribuna de los Trabajadores), Casablanca, 31 de agosto
* Esto forma parte de un intento de desmantelamiento de la nación argelina… que no tiene nada que ver con las legítimas aspiraciones democráticas de la población Amazigófona.
ARGELIA « Las tensiones entre los dos regímenes no afectan en absoluto a los dos pueblos »
Marruecos i Argelia son dos países dominados por el imperialismo. Ambos regímenes están subordinados a ella. Ambos regímenes son de la misma naturaleza: antiobreros, burgueses y proimperialistas.
Ambos regímenes se han convertido en competidores con el objeto de atraer a capitales extranjeros. Esta adversidad los lleva a « reformar » sus economías en la dirección deseada por el FMI y el Banco Mundial. Las recomendaciones de estas dos instituciones financieras imperialistas son la hoja de ruta de ambos regímenes.
En Argelia, las conquistas del 1 de noviembre (1954, es decir, las conquistas de la revolución ndlr) están en el punto de mira: reformas del sistema de jubilaciones, del Código del Trabajo, supresión de las ayudas estatales a los precios de los productos de primera necesidad, liquidación del sistema de salud pública, apertura del capital de las empresas públicas a los inversores extranjeros…
Hay una gran similitud en los medios utilizados por los dos regímenes para intentar « limitar » los dos movimientos populares: la represión y la creación de cortafuegos. Los llamamientos a la « unidad nacional » para salvar « la patria en peligro » son uno de ellos, supuesta y particularmente eficaces. Por experiencia, los regímenes argelino y marroquí conocen las ventajas políticas de designarse mutuamente como el enemigo exterior, responsable de todos los males internos. (…)
¡Dirigir los golpes contra ambos regímenes es luchar contra la amenaza de la bota!
Las fuertes tensiones entre los dos regímenes, que llevarían a un enfrentamiento armado, no conciernen ni concernirán de ninguna manera los intereses de los dos pueblos.
Repitamos que por ahora no están reunidas las condiciones para esa opción. Pero si, por desgracia, los dos regímenes consiguen arrastrar a los dos pueblos a esa guerra, habrá suficientes fuerzas militantes en Marruecos y Argelia para oponerse a ella.
Estas fuerzas harán retroceder a los dos regímenes y llamarán a los dos pueblos a no matarse y a permanecer en el terreno de la irreductible lucha de clases, a actuar por sus intereses, por su propia causa, por el objetivo sagrado de la emancipación de los pueblos y de las clases sometidas.
A todos los que van a sufrir por la guerra y a través de la guerra, en voz alta les decimos – por encima de las fronteras, sobre los campos de batalla, sobre el campo y las ciudades que serán devastadas: « ¡Uníos! ¡Levantaos contra vuestro propio régimen y vuestra propia clase capitalista para construir la hermandad de los pueblos!”.
Abdelkader Bentaleb, Argelia, 29 de agosto de 2021