LLAMADA // INDIA Esta acaeciendo una tragedia humana

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LLAMADA
India se enfrenta actualmente a la segunda ola de Covid-19. Las imágenes que llegan de ese país son aterradoras.
Los corresponsales del COI de India nos informan: « Cada día aumenta el número de personas infectadas por el Covid-19. Quien consigue una cama en el hospital se considera afortunado. Las muertes aumentan considerablemente por la falta de camas en los hospitales, de medicamentos, de oxígeno: el sistema sanitario está colapsado, no hay médicos ni personal paramédico para hacer frente a las crecientes necesidades.
En esta situación, durante el mes de abril tuvieron lugar elecciones en cinco Estados. El propio Primer Ministro se dirigió a grandes multitudes sin máscara ni distancia física. Y lo peor es que, el gobierno dio permiso a 27 millones de devotos hindúes para bañarse en un río, durante la peregrinación del Kumbh Mela, mientras la pandemia era galopante ».
Indiscutiblemente, la responsabilidad incumbe al gobierno ultra reaccionario de Modi. Pero también la responsabilidad recae en el dominio mundial del imperialismo, en su voluntad de sacrificar todo para mantener las ganancias.
El gobierno de India se jacta de producir no una vacuna sino dos. Pero la realidad diaria que viven millones de habitantes es que, cuando varios cientos, varios miles de personas acuden a los centros de vacunación, sólo se atiende a los primeros 50 ó 60 porque hay escasez de vacunas en todo el país.
No obstante, India es considerada la « farmacia del mundo », una gran parte de los medicamentos genéricos que se utilizan a escala mundial son producidos en India. Pero hoy, la población de India no tiene acceso a las vacunas, a los medicamentos más esenciales, ni siquiera al oxígeno.
Es un hecho: en el marco de la Organización Mundial del Comercio, los gobiernos de las principales potencias imperialistas, Estados Unidos, Gran Bretaña y los principales gobiernos de la Unión Europea – Francia, Alemania, etc. – han prohibido durante más de seis meses a la India la producción masiva de vacunas.
Esta tragedia llega después de la tragedia de la « primera ola » en 2020. Hace un año, después de que el gobierno de Modi declarara un estricto confinamiento, dando solamente cuatro horas para prepararse [antes de imponerlo -ndlt], se inició la tragedia de millones de trabajadores migrantes, sin protección ni atención médica, obligados a huir de las ciudades so pena arriesgarse a morir ahí de hambre y debiendo iniciar una larga marcha de regreso a sus pueblos. El coste humano fue elevado y se perdieron millones de puestos de trabajo. El gobierno de Modi pretendía haber vencido la epidemia, pero, sobre todo, no tomó ninguna medida para reforzar los servicios sanitarios.
Además, aprovechando la pandemia de Covid-19, el gobierno del BJP dirigido por Narendra Modi promulgó leyes antidemocráticas, anti-campesinas y anti-obreras. Desde noviembre de 2020, los campesinos de India ocupan las carreteras que conducen a Delhi para protestar contra las leyes favorables a la agroindustria y los trabajadores se oponen tanto al plan de privatización a gran escala de las empresas estatales como a los ataques destructivos contra el Código del Trabajo. No menos de cuatro contrarreformas anti-obreras que corresponden a los intereses de los capitalistas han sido impuestas a los trabajadores.
Los Estados de la India están de nuevo bajo confinamiento, pero a niveles variables. Una vez más, los trabajadores se quedan sin trabajo y sin cobrar, los trabajadores migrantes se ven obligados de nuevo a tomar las carreteras hacia sus pueblos remotos. Según las propias estimaciones oficiales, 800 millones de personas necesitan ayuda alimentaria. Varios millones de personas están desempleadas y sin ingresos en las ciudades y zonas rurales de la India. Pero el puñado de industriales que se benefician de las políticas del BJP y apoyan a su gobierno se están beneficiando de un auge en las Bolsas de valores.
En lugar de concentrar todos los medios en la lucha contra la epidemia, el gobierno de Modi está aumentando su presencia militar contra China, tal y como lo exige la administración Biden.
Pero el creciente furor en todos los sectores de la población no es ajena a las luchas que libran los trabajadores urbanos, los campesinos y los jóvenes.
El Comité Obrero Internacional contra la guerra y la explotación, por la Internacional Obrera constituido en Mumbai en noviembre de 2016 en una Conferencia Internacional con delegados de cuarenta países y cientos de militantes obreros de la India, afirma:
¡La tragedia que se vive hoy en India es una terrible ilustración del destino que el sistema capitalista tiene reservado para los trabajadores y los pueblos del mundo!
El COI lanza un llamamiento a los trabajadores del mundo para que se pongan al lado de los trabajadores, los campesinos y el pueblo de la India.
Al lado de los trabajadores de India y de sus organizaciones, que exigen que se obligue a todas las industrias farmacéuticas a producir para satisfacer las necesidades del pueblo y no para obtener ganancias por la exportación.
Al lado a los trabajadores, los campesinos y sus organizaciones que luchan por la retirada de todas las leyes antidemocráticas, anti-obreras y anti-campesinas aplicadas por el gobierno de Modi.
El COI pide a los trabajadores y a las organizaciones obreras que condenen a los gobiernos de los países imperialistas que, de acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC), prohíben a la India producir libremente los cientos de millones de vacunas que necesita.
Exijamos a estos gobiernos que supriman la prohibición de otorgar al dominio público las patentes para producir vacunas.
Esto para que la India, que tiene la capacidad técnica, pueda producir los cientos de millones de vacunas necesarias para afrontar el drama. ¡Es urgente!
Daniel Gluckstein, Nambiath Vasudevan
Coordinadores del COI
Asociándome a esta declaración expreso toda mi solidaridad con los trabajadores, campesinos, jóvenes de India. Me uno a la exigencia de suprimir la prohibición de otorgar al dominio público los brevetes que permiten la producción de las vacunas