CHILE “¡Asamblea Constituyente ahora!”

El estado de emergencia instituido por el presidente Piñera, el ejército y la policía en las calles, los 18 muertos y los cientos de heridos y casi 2,000 arrestos, así como los anuncios de medidas sociales para calmar el juego no han tenido ningún efecto
La plataforma Unidad Social (que agrupa a varios cientos de sindicatos y organizaciones sociales del país, entre las cuales la Central Unitaria de Trabajadores [CUT], la Coordinación No + AFP (Administraciones de Fondos de Pensiones), por pensiones justas y dignas, el Colegio de Profesores, afiliado a la CUT) con el impulso de la movilización que viene desde abajo, lanzaron la consigna de huelga general para los días 23 y 24 de octubre.
La huelga general fue seguida masivamente, las reivindicaciones son las que los trabajadores y los jóvenes han estado coreando en las calles desde el comienzo de la explosión social: supresión del Estado de emergencia, la retirada de los proyectos de leyes que destruyen los derechos de los trabajadores que conciernen las jubilaciones, la educación, los impuestos, la exigencia de una serie de medidas que satisfagan las necesidades de los trabajadores. También incluyen la exigencia de una Asamblea Constituyente Soberana.
La explosión actual es el resultado de las políticas gubernamentales, tanto de « izquierda » como de « derecha », que se han sucedido desde el final de la dictadura de Pinochet. Políticas que rechazaron una doble ruptura. Primero, la ruptura con la política dictada por el FMI, iniciada desde los primeros días de la dictadura de Pinochet, política que incluso se acentuó después de 1990. Luego, la ruptura con las propias instituciones de la dictadura entre otras la Constitución (adoptada en 1980) que continúa vigente y de dónde proviene la ley del estado de emergencia decretado por Piñera.
Esto es lo que los trabajadores y el pueblo de Chile quieren cambiar al reivindicar la Asamblea Constituyente. Consigna que se dirige a los partidos que se supone que representan a los trabajadores.
Pero, como única respuesta a la situación actual, un grupo de diputados de « oposición », incluidos los del Partido Socialista (PS), están apelando a la ONU y a su Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet (ex presidenta de Chile), para que envíen observadores a Chile … ¡sin ni siquiera pedir la supresión del estado de emergencia! En cuanto a los parlamentarios del Partido Comunista de Chile (PCC), con los del PS, comenzaron una discusión sobre los medios, en el marco de la Constitución de la dictadura aún en vigor, para iniciar un procedimiento de destitución (impachment) contra el presidente Piñera y su ministro del Interior, Andrés Chadwick.
Por su parte, el Frente Amplio, coalición de partidos y movimientos que se reclaman el ejemplo del movimiento Podemos en España, se ha asociado con el PCC, el Partido Progresista (centro-izquierda) y la Federación Regional Verde Social (ecologistas y regionalistas), para demandar un cierto número de medidas sociales … pero evitando, con mucho cuidado, evocar la cuestión de la Asamblea Constituyente.
Por lo tanto, se han iniciado todas las maniobras para tratar de preservar las instituciones rechazadas por los millones de trabajadores y jóvenes que manifiestan y hacen huelga.
La Declaración de la Alianza de Trabajadores y Estudiantes, ampliamente difundida, establece que otra vía es posible: la elección de una Asamblea Constituyente Soberana, designando un gobierno con el mandato de satisfacer las necesidades de los trabajadores y la población.
De nuestros corresponsales de la Alianza de Trabajadores y Estudiantes