PAKISTÁN APTUF (Confederación sindical de Pakistán) La decisión adoptada por India de revocar el artículo 370 no es sino un capítulo más en la larga historia de opresión imperialista sufrida por Cachemira
La APTUF ha celebrado un mitin de protesta en contra de los ataques sufridos por los ciudadanos de Cachemira por parte del partido extremista BJP. Más de 500 trabajadores se reunieron para lanzar consignas contra los abusos cometidos por el gobierno Modi contra las mujeres, niños y jóvenes de Cachemira con su decreto sorpresa que suprime la autonomía acordada a los Estados de Jammu y Cachemira en el marco de su adhesión a la Unión India tras la independencia en 1947.

Dirigiéndose a los trabajadores reunidos, Rubina Jamil, Anwer Gujjar, Mirza Zafar, Malik Humanyun, M. Ilyas, Saeed Gujjar, Ashraf han afirmado nuestra protesta y nuestra condena a las autoridades indias que han establecido un verdadero estado de excepción sin precedentes en la región cortando todas las comunicaciones, restringiendo la libertad de movimiento y colocando bajo arresto domiciliario a conocidos políticos de Cachemira.
La decisión del gobierno de revocar el artículo 370 de la Constitución de la India, que aseguraba al Estado de mayoría musulmana su propia Constitución y su independencia en todos los ámbitos, a excepción de asuntos exteriores, defensa y comunicaciones, es sin duda la decisión política más grave tomada en setenta años en relación con ésta región en disputa. Sin embargo, ni la decisión del gobierno indio de imponer un gobierno directamente vinculado a Nueva Delhi, ni sus intentos de acallar las reivindicaciones de los habitantes de Cachemira por la libertad y su dignidad son una novedad.
Los oradores han recordado que las discriminaciones que sufre todavía la mayoría musulmana de Cachemira han aparecido desde el gobierno de los Sijs (seguidores del sijismo). En aquella época, si un sij mataba a un indígena era castigado con una multa de entre 16 y 20 rupias de Cachemira, pagaderas al gobierno, que abonaba 4 rupias a la familia de la víctima si ésta era hindú y solamente 2 rupias si se trataba de un musulmán.
En su discurso, Rubina explicó que la resistencia obrera contra los Dogras (de mayoría hinduista) comenzó en 1865 cuando los tejedores de pañuelos de Cachemira se movilizaron para conseguir mejores condiciones de trabajo. La represión de la revuelta por el Régimen fue brutal y durante los tres siguientes decenios a éste movimiento de protesta, el número de tejedores disminuyó de 20 000 a 5 000. A pesar de los retrocesos, los obreros de Cachemira continuaron luchando por sus derechos; en 1924 los obreros de una fábrica de seda de Srinagar se declararon en huelga por la mejora de sus condiciones de trabajo.
Mientras que la situación de los obreros de Cachemira era deplorable bajo el gobierno de los Dogras, ésta no mejoró tras la salida de Gran Bretaña del sub-continente indio y la división de la India colonial en dos Estadosnación.
El caso de Maqbool Bhat nos brinda un ejemplo. Fue uno de los miembros fundadores del Frente de Liberación de Jammu Cachemira y uno de los organizadores de la lucha armada por la liberación de Cachemira. Fue detenido y ahorcado por el Estado indio mientras que el Estado de Pakistán impedía por todos los medios que Maqbool organizara éste movimiento de liberación de Cachemira que no estaba destinado a atraer la región en la zona de influencia del Pakistán.
Pese a todos los esfuerzos de la fuerzas imperialistas por silenciarlos y someter, los habitantes de Cachemira combaten desde hace cientos de años por la auto-determinación. En la actualidad, los esfuerzos del imperialismo por controlar éste valle continúan, incluso si de forma irónica, se hace bajo la bandera del nacionalismo. La decisión de India de revocar el estatuto especial de Jammu y Cachemira no es sino un flagrante ataque imperialista más.
En el peor de los casos, el 5 de agosto de 2019 permanecerá en la memoria como un capítulo suplementario a añadir a la larga historia de la opresión imperialista sobre Cachemira. En el mejor de los casos, éste último ataque contra la dignidad de todo un pueblo de paciencia a toda prueba, señalará para los habitantes de Cachemira el inicio de una era de resistencia sin precedentes de lucha por la libertad.
Al finalizar el mitin, los trabajadores lanzaron consignas en contra de Modi y se dispersaron.