CHINA « La huelga como una forma eficaz para imponer un cambio social » Dejemos la palabra a Ming Lam, Jefe de Relaciones Internacionales, Confederación de Sindicatos de Hong Kong (HKCTU)
La situación actual surge de la voluntad del gobierno de no responder a las reivindicaciones de la población y, en particular, de no retirar el proyecto de ley de extradición. A partir de ahí, los ciudadanos llamaron a la organización de una nueva huelga general. Siendo la confederación sindical independiente más importante, la HKCTU apoya plenamente esta convocatoria. El 5 de agosto, llamamos a todos nuestros sindicatos y nuestros miembros a organizar la huelga.

Hubo 7 manifestaciones: alrededor de 350,000 trabajadores estaban en huelga. 290,000 participaron en los eventos.
El sindicato de la aviación civil organizó la huelga. Más de 200 vuelos fueron cancelados. Los sindicatos del servicio
social, los conductores de autobuses, los maestros, convocaron a la huelga. Así como el de los agentes del metro. Siete de las nueve líneas de metro de Hong Kong quedaron paralizadas por las acciones de los manifestantes, pero también por los trabajadores en huelga. Incluso el sindicato Disneyland HK logró provocar interrupciones en el servicio.
Esta es la primera huelga política en muchos años. Muchos trabajadores no asalariados se declararon en huelga o dejaron de trabajar. Y es un éxito importante. Esto ejerció una presión significativa sobre el gobierno, que tuvo que convocar una conferencia de prensa por la tarde. El mercado de valores perdió un 5%. Esto demostró a todo el mundo que la huelga no solamente puede tener un efecto inmediato e
importante, sino que también es una lección para el pueblo: la huelga como medio eficaz para imponer un cambio social.
En China, en ausencia de libertad de prensa, la propaganda trata de hacer creer que fueron manifestaciones independentistas. Simplemente no es cierto. Por supuesto, hay separatistas en las manifestaciones. Pero las manifestaciones son masivas por la retirada del proyecto de ley de extradición, por las libertades civiles y los derechos humanos. En cuanto al movimiento laboral chino, la mayoría de los militantes están bajo vigilancia o ya fueron arrestados. Esto hace extremadamente difícil establecer enlaces. En Hong Kong, una generación completamente nueva se ha despertado y quiere que se escuche su voz.