CHINA Estocada de muerte al sindicato de enseñantes de Hong Kong

El 30 de julio, el Diario del Pueblo, órgano del Partido Comunista Chino (PCC), calificó al Sindicato de Enseñantes de Hong Kong (HKPTU) de « tumor maligno » que debe ser « extirpado ». Al día siguiente, la Oficina de Educación del gobierno de Hong Kong declaró que ya no reconocería al HKPTU, acusándolo de difundir propaganda política. Este sindicato de 95 000 miembros, afiliado a la HKCTU, la Confederación Sindical Independiente de esta Región Administrativa Especial de la República Popular China, organiza al 90% de los enseñantes de la ciudad.
A principios de este año, el gobierno de Hong Kong, que recibe órdenes del régimen de Pekín, hizo detener y encarcelar a Carol Ng, la presidenta de la Confederación HKCTU, seguida de la detención del secretario general Lee Cheukyan, por su participación en las enormes manifestaciones contra la ley de extradición y la violencia policial en 2019 y 2020. Tras la aprobación de la ley liberticida denominada Ley de Seguridad Nacional en el verano de 2020, la cacería de brujas fue puesta en marcha, y después de los sindicalistas, ahora son los sindicatos que no juran lealtad los que están en la mira del poder.
El mes de mayo, un sindicalista se planteaba: « El problema es de saber si hacer lo que los sindicatos siempre han hecho -como criticar las políticas del gobierno, organizar huelgas en la industria o vincularse con sindicatos internacionalesse considera como una violación que conduce a la prohibición de un sindicato ». Aquí se tiene la respuesta.
Por ello, el sindicato de enseñantes, sometido a una « enorme presión », según los propósitos de su presidente, decidió inmediatamente romper sus vínculos con la Internacional de la Educación y la Confederación HKCTU, con la esperanza de no incurrir en la ira del poder. Pero esto no fue suficiente: el 9 de agosto, la dirección de HKPTU decidió pronunciar la disolución del sindicato. « Es una situación trágica y deplorable, por supuesto, pero con el beneficio de la retrospectiva y de todos estos largos años de lucha y desarrollo, no debemos lamentarnos. (…) Os rogamos sinceramente comprender y aceptar esta difícil decisión, en una situación que no habíamos deseado y en la que no tenemos otra opción », escribió el presidente a los sindicalistas.
Es evidente que estos sindicalistas se han quedado solos frente a las autoridades, y que quienes dirigen el movimiento sindical internacional no han puesto sus inmensos recursos al servicio de la defensa de estos sindicatos y de los sindicalistas chinos encarcelados. Si Carol Ng y Lee Cheukyan, dirigentes sindicales miembros de organismos sindicales internacionales, pueden ser encerrados sin tener que disparar un solo tiro, sería un error de las autoridades de Pekín dudar en subordinar los sindicatos a la Ley de Seguridad Nacional, en recurrir a los Decretos de Orden Público de la época en que Hong Kong era una colonia británica.
El objetivo del poder es ahogar las libertades de expresión, de organización y de manifestación que aún subsisten en Hong Kong y enviar un mensaje a los trabajadores de la China continental de que cualquier forma de organización independiente está condenada al fracaso, incluso cuando constantemente intentan organizarse.
Basado en la información disponible para la Comisión de Investigación de China