HUNGRÍA « Un candidato obrero fue electo para el consejo municipal » Judit Somi, militante obrera internacionalista

¿Qué balance se debe sacar de las elecciones municipales del 13 de octubre?
La quiebra del sistema es flagrante: cada vez hay más abstención. A nivel nacional, se anuncia el 47.89% de la participación (que incluye votos nulos). Pero en las ciudades martirizadas por la desaparición de la industria, por ejemplo, en Bàtonyterenye (en el norte de Hungría), las tasas de participación se reducen al 40%. Por lo tanto, podemos decir que más de un trabajador de cada dos ya no confía en que votar por este o aquel candidato cambiará algo.
¿Quién es el ganador de las elecciones?
La oposición gana en diez de las veintitrés ciudades más grandes del país, incluida la capital, Budapest, contra el partido Fidesz del Primer ministro reaccionario y autoritario, Viktor Orban, en el poder desde 2010. Pero especifiquemos: la oposición es una amplia coalición que va del Partido Socialista (MSZP) a la extrema derecha (Jobbik). El MSZP, en el poder desde 2002 hasta 2010, organizó las privatizaciones, convirtió a nuestro país en un paraíso para las multinacionales y organizó la adhesión a la Unión Europea y la OTAN. En cuanto a Jobbik, es un partido proto-fascista que está tratando de dar un aspecto « respetable ». Jobbik, MSZP y Fidesz tienen una cosa en común: todos están en el marco de la Unión Europea, por lo tanto, en el contexto de la privatización y la desreglamentación.
En estas elecciones, ¿ustedes presentaron candidatos obreros independientes?
Nuestra campaña fue modesta, pero fuimos la única fuerza para hacer campaña por la unidad de la clase obrera. Nuestros candidatos: obreros, militantes de izquierda, gitanos, que no estaban ni con el partido del gobierno ni con la coalición que iba de la extrema derecha a los liberales, los « socialistas » y sus satélites. En la ciudad obrera Battonyterenye, devastada por el desempleo, obtuvimos un puesto, de los once, en el consejo municipal. El compañero electo es un socialista de izquierda excluido de su partido con toda su célula. Con este modesto resultado, hemos demostrado nuestra existencia públicamente. Somos conscientes de que esto no es suficiente, queremos continuar, creando círculos de trabajadores para ayudarlos en su combate. Nuestra campaña fue muy agotadora, pero muy productiva.