MAURICIO Un histórico agrupamiento masivo
El 29 de agosto se llevó a cabo una histórica manifestación popular, tras el derrame de petróleo que asoló la costa de esta isla del Océano Índico luego del encallamiento de un barco petrolero japonés. Los militantes de la organización obrera por el socialismo LALIT (La Lucha) de Mauricio nos enviaron sus reflexiones sobre este acontecimiento.

Los organizadores de la marcha evocaron entre 123000 y 157000 manifestantes (es decir más del 10% de la población de Mauricio). Una movilización inesperada, sobre todo porque la marcha había sido convocada por un desconocido del público en general, Bruneau Laurette, patrón de una pequeña empresa de seguridad, formado en artes marciales en Estados Unidos y en el Estado de Israel (1).
La composición social de la manifestación estuvo marcada por el predominio de las “clases medias”. Aunque los trabajadores y los pobres fueron, como siempre bajo el capitalismo, los más golpeados, fueron, inesperadamente, las clases medias y las fracciones de la burguesía las que conformaron la masa del mitin, mismo si algunos líderes sindicales y grupos de trabajadores estuvieron presentes.
Si la emoción provocada por la marea negra y la manera cómo fue manejada la situación por parte de las autoridades, naturalmente jugaron su papel, pero es imposible ignorar muchos otros factores. En particular la cólera provocada por las medidas adoptadas durante el confinamiento. Muy particularmente el cólera de los pequeños empresarios que perdieron todo, porque el sector dominante de la burguesía, la industria del turismo, se vio afectada por el cierre de fronteras. A esto hay que añadir las consecuencias de la crisis política que vio, por primera vez desde la independencia en 1968, los dos principales partidos políticos (el Movimiento Militante de Mauricio, MMM, de « izquierda », y el Partido Social Mauricio – Demócrata, PMSD, derecha) destituido del poder y dispuesto a apoyar cualquier movimiento que se oponga al Primer Ministro, Pravind Jugnauth. En fin, tampoco se debe subestimar que las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña también tienen cuentas que saldar con el gobierno actual (2).
Este conjunto de factores hizo salir a la calle a decenas de miles de manifestantes, coreando en criollo mauriciano ¡Lev pake, ale! (¡Haz tus maletas y vete!) dirigiéndose al gobierno, con la vaga esperanza de que el derrocamiento del gobierno solucionara mágicamente las ansiedades y expectativas de las diferentes clases de la sociedad.
Lo que este agrupamiento demostró es que cuando el pueblo decide, puede ponerse en marcha. Un movimiento que puede abrir una perspectiva positiva cuando se propone imponer un cambio que desafía las desigualdades de clase, si es un movimiento dirigido por la clase obrera. Así como puede, a la inversa, puede reconducir a las horas más oscuras, siendo la característica del fascismo tener una base de masas, una ideología « patriótica », un « hombre fuerte » y características « étnicas » y militaristas. Todo depende del programa que se asigne este movimiento.
¿Y ahora qué? ¿Cuáles serán las consecuencias? Para LALIT, lo que permanece a la orden del día es el paciente trabajo de organización de la clase obrera (3). Porque una vez más, lo sucede muestra la importancia de plantear los problemas en términos de clase.
(1) Bruneau Laurette y la gente que lo rodeaba durante la conferencia de prensa resultaron ser gente decepcionada del partido del Primer Ministro, el Movimiento Socialista Militante (MSM, « socialdemócrata »). Los oradores del mitin realizaron discursos tratando de todo y nada (incluidos los discursos « antivacunas »), y en particular « por la reapertura de fronteras », exigencia de los grandes patrones del sector turístico.
(2) A raíz de la decisión de la Corte Penal Internacional que, en febrero de 2019, tras una larga movilización antiimperialista, terminó reconociendo la soberanía de Mauricio sobre el archipiélago de Chagos (hasta entonces colonia británica, que alberga la base militar Diego García, que el gobierno británico alquila a Estados Unidos).
(3) LALIT ha estado involucrada durante años en movilizaciones desde abajo: comités de inquilinos, pescadores, mujeres movilizándose en torno a temas que les conciernen particularmente, promoción de la lengua criolla, apoyo al pueblo palestino, rechazo a la violencia policíaca, lucha contra la presencia británica y estadounidense en el archipiélago de Chagos.