PALESTINA Tras dos meses de tregua Gaza: de nuevo el genocidio
Un artículo de Dominique Ferré en La Tribune des travailleurs (Francia)
Trump y Netanyahu han decidido deliberadamente reanudar los bombardeos sangrientos. Su objetivo: aterrorizar a la población para aplicar su plan de «traslado» de los habitantes de Gaza a un destino desconocido.
El Estado de Israel ha llevado a cabo decenas de bombardeos en Gaza la noche del 17 al 18 de marzo. La presidencia estadounidense ha reivindicado el patrocinio de este crimen: «Hamás, los Houthis, Irán -todos aquellos que pretenden aterrorizar no sólo a Israel sino también a Estados Unidos- pagarán el precio: se desatará el infierno», declaró la Casa Blanca*.
La cifra provisional de muertos asciende a más de 400, con cientos más de heridos. Pero Trump y Netanyahu no tienen intención de detenerse ahí. El ejército israelí ha lanzado una advertencia a los habitantes de las zonas fronterizas: «Deben evacuar inmediatamente hacia los refugios conocidos en el oeste de la ciudad de Gaza y los de Yan Junes».
Aunque el 17 de marzo se intensificaron los bombardeos, en realidad Israel lleva semanas violando el alto el fuego a diario, como lo muestra el reportaje del medio estadounidense Mondoweiss (13 de marzo): «Desde el comienzo del alto el fuego en Gaza, a mediados de enero, no ha pasado un día sin que haya muertos o heridos entre los habitantes de las zonas fronterizas. Lo único que ha cambiado es el ritmo de las masacres (…) El ejército israelí, estacionado en la frontera de Gaza, utiliza todos los medios para intimidar a los habitantes de estas zonas. Creen que el ejército quiere obligarles a abandonar sus hogares y huir una vez más. Pero ellos insisten en que no abandonarán sus hogares.
Ya que ese es el objetivo de Trump y Netanyahu: iniciar el plan de «traslado», es decir, deportación, de más de dos millones de palestinos de Gaza, supervivientes del genocidio. Emisarios de Trump discuten ya con los gobiernos de Siria, Somalia y Somalilandia para «que acojan» a dos millones de expulsados que, según Trump y Netanyahu, son «culpables» de no haber renunciado a su voluntad de regresar a Palestina.
Como de costumbre, se oyen algunas protestas de las cancillerías occidentales y de la ONU… Y como de costumbre, estas declaraciones no han dado lugar a la más mínima medida de ruptura de las relaciones económicas, comerciales, diplomáticas y militares, que permitiría aislar al Estado genocida.
En cambio, el Foro de Familiares de Israelíes retenidos en Gaza se ha dirigido a Netanyahu en estos términos: « El gobierno israelí ha decidido abandonar a los rehenes. Estamos conmocionados, furiosos y aterrorizados por el desmantelamiento deliberado del proceso de retorno de nuestros seres queridos (…). La afirmación de que se ha reanudado la guerra para liberar a los rehenes es un completo engaño».
Hay que decir que todo esto también permite a Netanyahu desviar la atención que se estrecha a su alrededor. El último episodio: hizo destituir al jefe del Shin Bet (inteligencia interior) en un intento de frenar una investigación sobre sus presuntos vínculos con el emirato de Qatar.
¡Alto a los bombardeos! ¡No al plan de traslado! ¡Derecho al retorno de los refugiados! ¡Ruptura de todas las relaciones con el Estado de Israel! Son las consignas en este momento.
* Unos días antes, la aviación estadounidense bombardeaba a civiles yemeníes.
