TÚNEZ Un paraíso para las multinacionales, garantizado por los acuerdos con la Unión Europea.

El “asunto Ritum” ilustra la complicidad de las autoridades con el capitalismo neocolonial. En Túnez, las multinacionales extranjeras se benefician con privilegios que les son acordados por la ley de 1972: exoneraciones fiscales y exportación de los beneficios sin imposiciones. Se aprovechan de una mano de obra de bajo costo, los sucesivos gobiernos mantienen el salario mínimo artificialmente bajo. En el año1995 esta tendencia se vio agravada con la firma de un acuerdo entre la dictadura de Ben Ali y la Unión Europea, que garantizaba a las multinacionales la ausencia de reglamentaciones protectrices en materia de seguridad y de condiciones de trabajo. El Evento sindical, periódico del sindicato suizo Unia, informa que “Ritun es la filial tunecina de Rieker, un grupo de zapaterías de la zona de Schaffhouse que posee fábricas en Vietnam, Eslovaquia, Marruecos y en Túnez. Las obreras tunecinas de la fábrica trabajan con un salario muy bajo, de 200 euros al mes, sin protección para la salud. Las que se defienden son despedidas. Es lo que pasó recientemente con veintisiete empleados que quisieron organizar un sindicato (…).Al heredero de la empresa y miembro del consejo de administración, Markus Rieker (80 años) no le preocupa en absoluto. Por medio de su holding Rieker Antistress Group, participa de manera determinante en las actividades de Rieker. De origen alemán, se hizo naturalizar en el cantón suizo de Nidwald y, según la revista Bilanz, vive en una mansión al borde del lago de los Cuatro-Cantones con una fortuna de al menos 500 millones”. (19 de diciembre)

J. A.