La población confrontada a una ola de calor sin precedente y a la negligencia del gobierno
En mayo de 2024, India estuvo confrontada a una ola de calor sin precedentes que provocó hasta el 1 de junio más de 165 vidas. El 31 de mayo fue el día más caluroso en Delhi de los últimos 157 años. Todos los días se registran muertes en distintas regiones del país, principalmente en Delhi y el Norte de India. El calor causó la muerte de 67 personas en Odisha y 9 en Bihar entre el 24 y el 30 de mayo. Bengala Occidental, en el Este, y Bhandara (Maharashtra), en el Oeste, también sufrieron una ola de calor que causó varias vidas.
Delhi registró su primera víctima mortal por calor esta temporada con la muerte de un trabajador de una fábrica (de 40 años) internado en el hospital con una temperatura de 107 grados Fahrenheit (41,6° C) y posteriormente conectado a un respirador artificial. La capital nacional registró una temperatura máxima de 49,2° C. Una estación meteorológica de Delhi registró un récord estival de 52,9° C el 29 de mayo. Las autoridades se apresuraron a declarar que los 52,9° C podían deberse a un fallo del termómetro.
En Delhi, gran parte de la población vive en los márgenes de las carreteras. Son los más afectados por las olas de calor. La mayoría de las víctimas trabajan al aire libre, en la agricultura, la construcción, la minería, como vendedores ambulantes, en pequeñas tiendas y restaurantes, cargando y descargando mercancías en diversos mercados. Estas víctimas trabajan bajo un calor tórrido sin ninguna protección. Además, los pobres de las zonas urbanas y rurales carecen de alojamiento adecuado.
Todos los que viven en zonas rurales y urbanas, sobre todo en chozas y barriadas de jacales sin ventiladores ni ningún otro medio para refrescar el ambiente, se ven gravemente afectados por temperaturas superiores a 27° C. Ni siquiera es posible conocer la situación real provocada por el impacto de las altas temperaturas en la zona más afectada por la ola de calor. Los periódicos solo informan de las muertes que se producen en los hospitales.
Reconociendo esta realidad, el gobierno publicó el 27 de mayo una circular en la que pedía a los propietarios de las fábricas que suministraran agua potable a los trabajadores y que tomaran otras medidas similares como precaución ante la ola de calor. Con esta circular, el gobierno se exime de toda responsabilidad.
El cambio climático es una realidad, con sus olas de calor, lluvias torrenciales, inundaciones e incendios forestales. Hace poco, incluso un lugar como Dubái se inundó y su aeropuerto estuvo cerrado varios días. Todas las regiones del mundo se ven afectadas regularmente por catástrofes medioambientales en todas sus formas. Las inundaciones en la región india del Himalaya provocan derrumbes de tierra y muertes casi todos los años.
La construcción de carreteras y túneles en la región montañosa sin una planificación adecuada, con el único objetivo de atraer turistas, provoca la muerte de turistas y lugareños.
En el mes de mayo, India estaba inmersa en elecciones generales, y entre los fallecidos por la ola de calor había más de dos docenas del personal electoral. La llegada del monzón en los próximos días debería traer algo de alivio a los habitantes de Delhi y de otros lugares.
N. Vasudevan, Mumbai, 1 junio