Cómo Biden hizo votar en un día 361 mil millones de dólares para la guerra en Ucrania
El 20 de abril, Biden hizo votar 95 mil millones de dólares en gastos militares suplementarios, de los cuales 61 mil millones son para Ucrania. “Lo esencial de esta suma beneficiará al ejército americano y a las empresas de defensa del país” (Les Échos del 22 de abril). En realidad, ese día Biden hizo votar 361 mil millones de dólares para la guerra.
El Parlamento estadounidense, por petición de Biden, votó por 95 mil millones en gastos militares suplementarias para Ucrania, para Israel y para los preparativos de la guerra contra China. Tres guerras en curso o por venir, pero una sola y misma política imperialista.
Como lo revela el militante antiguerra estadounidense Jack Rasmus, ese mismo fin de semana fue adoptado igualmente otro proyecto de ley que “podría potencialmente proporcionar hasta 300 mil millones de dólares para armamento a Ucrania” (Los Angeles Progressive del 24 de abril). ¿Cómo se puede pasar de una suma considerable de 61 mil millones de dólares a la astronómica de 361 mil millones? Ramsus lo explica: El segundo proyecto de ley, intitulado 21st Century Peace through Strength Act (“ley sobre la paz por la fuerza en el siglo XXI”) prevé requisicionar los 5 mil millones de dólares de activos rusos congelados por las autoridades estadounidenses después de la invasión de Ucrania en el 2022 y de trasladarlos a un “Fondo de defensa de Ucrania” gestionado por la administración americana.
Ningún trabajador, en Rusia o en el resto del mundo, llorará por los oligarcas rusos, despojados de esos 5 mil millones de dólares. Así como ningún trabajador, en Estados Unidos o en el mundo, podrá apoyar que ese atraco sea utilizado para alimentar una guerra que ha hecho ya más de 500,000 víctimas, ucranianas y rusas.
Las cosas no paran ahí, ya que desde marzo del 2022 los bancos occidentales congelaron 300 mil millones de dólares de activos rusos (5 en los Estados Unidos, 260 en la zona euro y el resto en otros países). La ley autoriza a Biden a “negociar” frente a esos países – la mayoría miembros de la OTAN – con el fin de “convencerlos” de transferir la totalidad de los 300 mil millones de activos rusos…al “Fondo de defensa de Ucrania” ¡gestionado por los Estados Unidos! Hasta el día de hoy el presidente de los Estados Unidos no se siente tan mal al tratar de “convencer” a sus aliados europeos para financiar la guerra de Ucrania, sabrá seguramente entonces convencerlos de nuevo. Por otro lado, Josep Borrel, jefe de la diplomacia de la Unión Europea se pronunció ya por que los activos rusos congelados sirvan al esfuerzo de guerra de la OTAN.
Eso servirá, por ejemplo, para continuar a abastecer a Zelensky con los misiles ATACMS, los primeros 600 acaban de llegar a Kiev. Misiles de largo alcance que permiten percutir muy lejos (300 kilómetros) atrás de las líneas rusas… falta que provoque en contraparte una respuesta igual de mortífera. Precio de cada misil: ¡un millón de dólares! ¿Quién saca provecho? Lockheed Martin, el número uno de la industria del armamento en los Estados Unidos y en el mundo, ¡el mismo que fabrica los aviones de caza utilizados en Gaza!
Este 20 de abril, en la cámara de representantes, nos encontramos con que se cuenta con dos diputados “socialistas” * para votar los créditos de guerra. ¡“Socialistas” de palabra, ¡imperialistas en los actos!
Dominique Ferré
*Alexandria Ocasio-Cortez y Cori Bush, miembros del Democratic Socialist ofAmerica (DSA)
