ITALIA Congreso de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL): Lucha de clases o corporativismo
El congreso de la principal Confederación sindical tuvo lugar del 15 al 18 de marzo. Mónica Grilli, militante de la CGIL nos relata.
En su informe introductorio, el secretario general Landini – reelecto al final del congreso – hizo algunas críticas obviamente justificadas a las políticas del gobierno de extrema derecha de Meloni, su negativa a financiar escuelas y hospitales, su negativa a aumentar los salarios y las pensiones, su empeoramiento de la ley Fornero (que « suaviza » fervorizando las condiciones de despido – ndlr), etc.
Pero Landini también dijo que quería « escuchar » lo que el gobierno tenía que decir al Congreso. Y cosa talmente sólitamente, Meloni había sido invitada a dirigirse directamente al Congreso. El leitmotiv de su discurso fue atraer a la Confederación hacia la unidad nacional con su gobierno: « Todos trabajamos según nuestras diferencias, con el mismo objetivo, que es el bien de nuestra nación ». ¿Cuál fue la respuesta de Landini? Que era necesario « combinar la competitividad de las empresas con la mejora de las condiciones de trabajo ». Sugirió « espacios de codecisión » y describió « la empresa como un sistema en el que todos deben ser protagonistas ». Un camino extremadamente peligroso que conduce directamente al corporativismo, que pretende que trabajadores y capitalistas puedan tener intereses comunes. En esa lógica, los trabajadores participarían en los planes de reestructuración ¡e incluso en los planes de despido!
La política de « concertación » tendiendo hacia el corporativismo es incompatible con la voluntad de los trabajadores de defender sus propios intereses. « Abajo”, entre los delegados, el discurso de Landini provocó un debate: muchos se opusieron, o sólo se conformaron con él por disciplina. Muchos exigieron al sindicato iniciativas concretas e inmediatas, en particular contra el proyecto de « autonomía diferenciada », sobre el cual ya volveremos.