EGIPTO: El faraón al-Sissi gana un tercer mandato como presidente
A la cabeza del régimen militar desde 2014, el mariscal al-Sissi acaba de ser reelecto presidente para un tercer mandato hasta 2030. El principal factor del « orden » imperialista en la región, el ejército egipcio, recibe mil millones de dólares al año de la administración estadounidense. Contribuye al bloqueo de la Franja de Gaza desde 2007, controlando el paso fronterizo de Rafah.
La comisión electoral anunció la reelección, con el 89,6 % de los votos, del candidato Abdel Fattah al-Sissi para un tercer mandato como presidente. Todo el proceso electoral estuvo marcado por numerosas violaciones, como la distribución de dinero a los votantes pobres a las puertas de las casillas de voto para incitarlos a votar por al-Sissi. Alimentos escasos, como aceite, arroz y azúcar, cuyo precio subió en algunos casos un 150 %, estaban a disposición gratuita y en abundancia a las puertas de las casillas de voto.
Por primera vez, los simples ciudadanos, trabajadores y empleados del Estado, del sector público y del sector servicios fueron « incitados » a votar a favor de al-Sissi mediante diversos medios de presión y amenazas, incluidas sanciones económicas. La policía confiscó los documentos de identidad de conductores y jornaleros para obligarles a votar. Las empresas de Estado acarrearon en autobuses llenos de sus empleados a las casillas de voto. El partido islamista salafista Nour también movilizó a sus seguidores para que votaran a al-Sissi.
Sin embargo, en las casillas de voto vacías se observó la reticencia de los votantes. Los partidarios de al Sissi tuvieron que reunirse al frente durante todo el día para dar la ilusión de una gran participación. Pero
muchos observadores, entre ellos la Comisión Egipcia de Derechos Humanos y medios de comunicación como Arabi Post y Mada Masr, señalaron que la participación fue notablemente reducida.
El equipo de campaña del candidato Farid Zahran, del Partido Socialdemócrata, denunció violaciones de la ley electoral. También se impidió a los representantes de los demás candidatos entrar en la zona de recuento de votos, donde sólo se permitió la entrada a los representantes de al-Sissi.
En 2023 murieron detenidos treinta y dos militantes políticos. Hay 114 000 presos de opinión
El pasado mes de octubre, el mariscal sustituyó a la Junta directiva de la Autoridad Electoral Suprema tras las investigaciones de la anterior Junta sobre violaciones de los derechos de los posibles candidatos, el más destacado de los cuales, el ex diputado Ahmed Tantawi, fue excluido de la competición. Cientos de sus partidarios y familiares fueron detenidos.
El Instituto del Cairo por los Derechos Humanos declaró que las elecciones no eran ni libres ni justas, dado el arsenal de leyes represivas, las instituciones que concentran todo el poder en manos del presidente y el rechazo de toda forma de oposición y crítica desde hace más de diez años.
Las autoridades también han arremetido contra los opositores que llamaban a boicotear las elecciones, infligiéndoles penas de cárcel o citándoles para ser investigados por delitos imaginarios, algunos
de ellos castigados con la pena de muerte.
Ha habido organizaciones de defensa de los derechos humanos que denuncian los numerosos crímenes cometidos por el régimen contra los ciudadanos en los últimos diez años. Han desaparecido unas 17 000 personas, de las cuales sesenta y cinco han aparecido muertas. Ciento tres presos de opinión están amenazados de ejecución.
En 2023, treinta y dos militantes políticos murieron en prisiones y centros de detención como consecuencia de negligencia médica, tortura o malas condiciones de reclusión. Hay 114 000 presos de opinión. En los últimos meses han sido detectadas centenares de llamadas pidiendo socorro, provenientes de los presos de opinión recluidos en diversas cárceles quejándose del deterioro de sus condiciones de reclusión y del trato inhumano al que son sometidos. ■
De nuestro corresponsal en El CairoHabi Al Masri