URGENT

AFGHANISTÁN “No dejen a los talibanes que nos regresen a la edad de piedra!ˮ

Hasina Sadet, militante de la Izquierda Radical de Afganistán (LRA), intervino en el mitin de la Comisión de Mujeres Trabajadoras del POID organizado el 11 de marzo en París. Habló de la situación de las mujeres afganas desde que la Administración estadounidense organizó el regreso al poder de la milicia religiosa fundamentalista talibán en agosto de 2021.

¿Puedes hablarnos de las últimas iniciativas del Movimiento Espontáneo de Mujeres Afganas*?

Durante la semana del 8 de marzo (que correspondía el inicio del curso escolar y universitario), nuestras camaradas de la generación de estudiantes más jóvenes, junto con otras estudiantes, se reunió frente a sus antiguas escuelas y universidades para protestar contra su exclusión de todas las instituciones educativas por parte de los talibanes. El 8 de marzo, el Movimiento celebró pequeñas reuniones clandestinas en las casas, no en la calle, porque todas las concentraciones estaban prohibidas y no podíamos organizar manifestaciones más grandes, especialmente en Kabul. En estos momentos, nuestros camaradas y nuestros militantes están bajo estrecha vigilancia por los talibanes. Algunos de ellos están encarcelados y tememos que los talibanes detengan a otros compañeros. Apoyamos y nos unimos a todas las manifestaciones de mujeres.

En su discurso en el mitin del Comité de Mujeres Trabajadoras del POID, el 11 de marzo en París, advertiste que « no todos los que se oponen a los talibanes son necesariamente amigos de las mujeres y del pueblo afgano ».

¿Qué quieres decir con esto?

No todas las fuerzas que afirman actuar « en nombre de las mujeres afganas » trabajan necesariamente en su interés. Algunas fuerzas están vinculadas al imperialismo y quieren desviar la lucha de las mujeres. Por ejemplo, todas las ex ministras del último gobierno títere (en el poder durante los veinte años de ocupación de la OTAN – ndlr) pretenden ahora mostrar una cara democrática. Han encontrado un muy buen negocio y reciben millones de dólares en subvenciones de las potencias imperialistas. Desconfíen de las organizaciones no gubernamentales (ONG) que aparecen en los medios de comunicación para fingir que trabajan por los intereses de las mujeres en Afganistán. La Administración Biden, por ejemplo, utiliza a Rina Amiri, ciudadana estadounidense nacida en Afganistán, como su « enviada especial para los derechos de la mujer ». Pero estas personas no son de fiar.

Otros « defensores de los derechos de la mujer » están vinculados a grupos fundamentalistas, opuestos a los talibanes, pero con los que comparten las mismas posiciones medievales y contrarias a la mujer. Estos mismos líderes fundamentalistas, al igual que los dirigentes talibanes, envían a sus hijos – niños y niñas – a estudiar a buenas universidades de Inglaterra, Dubái, Qatar o Pakistán.

¿La solidaridad internacional es esencial para su lucha?

Las mujeres afganas están siendo torturadas, presionadas, no tienen derechos básicos. Pedimos a las mujeres de todo el mundo que apoyen nuestro movimiento, que no nos dejen solas. Que nos ayuden a salir de esta situación, a conseguir nuestros derechos: educación, trabajo y libertad. No dejéis que vivamos en la oscuridad, ¡no dejéis que nos devuelvan a la edad de piedra!

* El Movimiento Espontáneo de Mujeres Afganas se fundó pocas semanas después del regreso de los talibanes al poder, en agosto de 2021. Organiza protestas de mujeres por sus derechos en todo el país.

Únete al Comité Internacional por la Defensa de las Mujeres Afganas visitando su sitio web: https://defendafghanwomen.org/